YPACARAI.Una postal del país que necesita recuperarse

Ya no puede ser usado como balneario, sigue mostrando valores de contaminación muy graves y las obras para atacar las causales se hacen esperar. Entre tanto, sufre una de las bajantes más grandes de la historia que obliga a tomar recaudos para que siga teniendo agua.

Sus aguas son negras, parduscas y a causa de la sequía los valores de contaminación del Lago Ypacarai son de los más altos de su historia, algo que se percibe en cuando el pequeño oleaje hace bambolear una espuma verde junto a la orilla en la playa de Areguá.

Así lo confirmaron estudios que se presentaron entre el 3 y el 6 de diciembre pasados en la Semana de la Ciencia del Centro Multidisciplinario de Investigación Tecnológica (Cemit).

Allí el químico Gilberto Benítez explicó que básicamente, la cantidad de fósforos, nitrógeno y nutrientes, sumadas al intenso sol de la temporada hacen al desarrollo de las algas (cianobacterias) y a la multiplicación de los valores tóxicos en el agua.

Según explicó “la turbidez del agua impide la floración de las cianobacterias”, aunque expuso que apenas exista un poco de claridad en la superficie, debido a eventuales lluvias, es posible que el Lago vuelva a darnos el color verde de cada verano.

EL PROBLEMA “VINO A QUEDARSE”

Jefe del laboratorio de Hidrobiología del Cemit, Benítez, indicó que este problema “vino a quedarse”, en el sentido de que las cianobacterias están depositadas en el lecho y si tienen los nutrientes, fósforoy nitrógeno, principalmente, se volverán a desarrollar apenas se den las condiciones de temperatura necesarias.

– ¿La bajante hizo que esté en su máxima contaminación?, le preguntó La Nación.

– No, es de una contaminación frecuente, hubieron épocas en que los picos se dispararon mucho más, aunque si la sequía hace que se concentren ciertos elementos.

Benítez dice que desde este año, con la financiación de la Binacional Itaipú se hará un monitoreo de 14 puntos del Lago y su cuenca que ayudarán a detectar dónde se dan los focos más importantes de contaminación

En estos días se conocerán los analisis de los coliformes fecales presentes en el agua y se estima que los valores serán prohibitivos para que se puedan usar los balnearios, para que se puedan hacer deportes acuáticos inclusive.

Es archisabido que la clave para revertir el cuadro de contaminación del Lago está en eliminar las fuentes de contaminación que son variadas, industriales, principalmente curtiembres; agrícola ganaderas, las aguas que arrastran la materia fecal de vacas, caballos, etc y los agroquímicos, y; la mayor de todas, las clocacas domiciliarias.

En un 80% se contamina por cloacas y en un 20% por industrias y lo agricolaganadero, y todo ingresa por los humedales del Arroyo Yukyry de acuerdo a los estudios técnicos.

PROMESAS Y DESEOS

Suenan grillos de fondo cuando se recuerda que estaba previsto para este fin de año que se llame a licitación en Ypacaraí, Itauguá y Luque para concretar alcantarillados sanitarios y en esta última inclusive se proyectaba una planta de tratamiento de liquidos clocacales en la vera del Río Salado. También la idea era legar al 2021 con los alcantarillados de Capiatá y San Bernardino completados a totalidad.

Igual, un trabajo mínimo se ha hecho, pero el desarrollo, la presión demográfica sobre la cuenca es cada vez mayor. Hay más gente, hace más cosas, como por ejemplo lavar autos, los jabones que se usan tienen fósforo, el alimento de las cianobacterias.

Para el hidrógolo Elías Díaz Peña, “lo esencial es detener la destrucción de los bosques y humedales de su cuenca; que son invadidos por urbanizaciones y al mismo tiempo trabajar en la restauración de los ecosistemas destruidos y también detener el vertido de efluentes cloacales e industriales”, cuestiones que se vienen advirtiendo en estudios que ya tienen casi dos décadas.

También la deforestación urbana provoca otro fenómeno, la colmatación con arenas del fondo del espejo de agua. Un técnico calculó en más o menos el equivalente a 100 camiones de arena lo que ingresa por cada lluvia grande en el lecho lacustre.

La presión de la especulación inmobiliaria avanza sobre el propio Lago, y ahora, con la sequía y la baja, el proceso se aceleró.

Los humedales, actúan como descontaminantes naturales, pero están siendo secados para lotear terrenos a un ritmo que debería detenerse abruptamente para mantener esta posibilidad de solucionar la suerte del espejo de agua.

De otra forma no habrá manera de que siga entornando noches tibias de plenilunio, al son de la guarania eterna de Demetrio Ortiz.

LAS OBRAS

La idea que se tiene para enfrentar la situación de bajante actual es regular la salida de agua para mantener el poco caudal que tiene del espejo de agua. Colocar gaviones, armazones de alambre de acero a la manera de una gran bolsa de piedras, en la desembocadura del Lago en el Río Salado, es la solución que los técnicos buscarán implementar en estos días.

Así coincidieron el Ministerio de Ambiente (Mades) y el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) que comenzarán a recuperar el muro existente para después agregar nuevos gaviones como si fueran grandes dientes que dejen pasar el agua en una salida sustentable para el ecosistema de humedales que se desarrolla en el Salado en su carrera hacia el Río Paraguay.

“Evaluación y diseño de un sistema de control hidráulico del nivel de las aguas del lago Ypacaraí”, es el nombre del proyecto próximo a iniciarse. Esta tarea viene a constituirse en un complemento de un trabajo iniciado en el año 95 cuando se colocaron los primeros gaviones en el lugar, comentó Darío Mandelburguer, director de Biodiversidad del Mades.

El técnico explicó que no resulta viable la intención del intendente de San Bernardino, Luis Aguilar (PLRA) de modificar la Ley 5256/16 para hacer un dragado del lago Ypacaraí. Lo basa en que es un Área Silvestre Protegida de 36 mil hectáreas (Ha.) bajo la categoría de Recursos Manejados sobre la que rige una prohibición de realizar cualquier actividad en la zona hasta 2026.

Apuntó que con el dragado, “vas a sacar el lodo y ese pozo se va a volver a llenar con la poca agua que queda y vamos a reducir otra vez el espejo de agua. Lo que tenemos que hacer es una retención de cierto volumen (de agua) y regular ahí como para que tenga un cierto caudal biológico, en el sentido de darle un poco de oxígeno a ese lodo activado ahí”, consideró.

EXCLUSAS EN EL SALADO

“Más allá de estas restricciones es bueno recordar que el lodo no debe quedar dentro del perímetro del Lago porque tiene muchos elementos contaminantes, lo mejor sería excluirlo del territorio, pensamos en la posibilidad de succionar este lodo y su exceso de nutrientes tóxicos y quitarlo hacia una zona de depósito fuera de las costas. Se aspira la tierra negra sin remover la arena del fondo”, explicó.

La desesperante baja del caudal del Ypacarai, se produce según el técnico “no es sólo porque se escurre al Salado, sino porque los tributarios están escasos, nulos o llegan con desechos, es el caso del Yukyry, Arroyo San Lorenzo, etc”, comentó.

“A futuro y con mayor inversión habría que hacer exclusas de navegación en el Salado”, dijo adelantando una solución que está en estudio.

OTRA COMISIÓN

La Cámara de Senadores creó la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí un organismo que buscará articular los proyectos de recuperación del curso de agua, según su proyectista el senador Fernando Silva Facetti (PLRA).

El legislador apuntó que “miles de ideas y millones de dólares ya se gastaron en esfuerzos aislados” y que la idea sería concentrarlos y aplicar los más víables, buscando una solución transversal.

Paso Yobai Otro caso crítico

De acuerdo a denuncias ciudadanas es impactante la contaminación del arroyo Gasory, en el distrito de Paso Yobái

“En minutos salía un color rojo luego otro, se nota el componente químico que es lanzado al cauce hídrico, esto luego va formando una vista desagradable”, reportó el portal de Facebook Paso Yobai Noticias.

“La situación se arrastra hace años y las infractoras se aprovechan de lagunas en leyes ambientales, los molinos de oro, arrojan todo tipo de desechos al arroyo tan querido por los lugareños, ante lo que se podría interpretar como inacción por parte de las autoridades correspondientes, por un lado, pero, por el otro, la propia ley es hasta benigna con los infractores”, consideró.

En estos días comenzará una serie de estudios que durarán 4 meses, en los que se tomarán muestras de sedimentos en 12 puntos buscando medir el nivel de mercurio que tienen las aguas, anticipó Mauricio Rodas, coordinador del Proyecto NAP: “Establecimiento de un Plan de Acción Nacional para el sector de Minería Aurífera Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE)”

Indicó que la tarea consistirá en analizar las piletas de tratamiento de químicos de 50 molinos auríferos de Paso Yobái.

La preocupación continúa… LA NACION