¡Cuidado!: El consumo exagerado de adelgazantes puede pasar la factura

El cuerpo del verano se fabrica todo el año”, no en apuros, lo asegura la nutricionista y doctora en Biomedicina, Eliana Meza. Pastillas y quemadores de grasa se ofertan masivamente en época estival.
Uno de los objetivos más recurrentes ante la eventual llegada del verano es poder deshacerse rápidamente de esos kilitos de más que impiden lucir una figura esbelta. Las opciones que existen en el mercado prometen resultados milagrosos en tan solo semanas, mediante el consumo de pastillas o quemadores.

Ante esta oferta compulsiva, la licenciada en Nutrición, máster en Nutrición y Metabolismo, PhD en Biomedicina, Eliana Meza Miranda, advierte que el consumo crónico puede traer consecuencias para el organismo. “Los efectos más marcados son a nivel hepático, ya que este órgano es el encargado de metabolizar todo lo que entra y tiene que salir del organismo. Esto quiere decir, que si una persona consume estos productos de forma crónica y en exceso, sobrecargaría al hígado y todas sus funciones estarían comprometidas”, indicó.
En el mercado existen productos que tienen como componentes la giarcina, hoodia goordini y L-carnitina. “Actualmente se ofrecen varios tipos de inhibidores del apetito y quemadores de grasa. Estos se prescriben en la mayoría de los casos de forma empírica y son de venta libre”, señaló Meza.
Explicó que hoy en día, la comunidad científica otorga a este tipo de productos lo que se conoce como efecto placebo. “Esto implica una serie de efectos sobre la salud que no se deben al producto administrado, sino a la sugestión de consumirlos sobre la mente”.
EFECTO. La doctora en Biomedicina señaló que cuando se administran suplementos, pastillas, batidos, infusiones para bajar de peso, también vienen de la mano con planes de alimentación muy bajos en calorías, por lo que finalmente el efecto del tratamiento es la pérdida de peso, pero no por la acción del producto, sino por el plan de alimentación o en algunos casos por la realización de actividad física. “Tal es el caso de la carnitina, que viene con la indicación de realizar ejercicio físico sí o sí para que funcione y esto sucede no por consumirla, sino por el entrenamiento físico”, destacó.
Otro tipo de complicaciones es a nivel psicológico como los estados de frustración. “En la mayoría de los casos, las personas creen que con solo consumirlos bajarán rápidamente de peso sin necesidad de hacer dietas ni ejercicio. Al final, terminan decepcionados y buscan otra alternativa cayendo en un círculo vicioso en el consumo crónico”, dijo.
“No es imprescindible consumir productos milagrosos para bajar de peso. En realidad, la estrategia es sencilla y para nada complicada, no como la mayoría cree”, alega Meza. La estrategia incluye cambios de hábitos alimentarios, ejercicios físicos, seguimiento, educación nutricional, manejo de ansiedad, apoyo psicoterapéutico y, por sobre todo, la voluntad de la persona. UH