“No se dimensiona la catástrofe que puede ocurrir en cinco días”

Ayer se inició la segunda semana de la fase 3 de la cua­rentena inteligente en nues­tro país. La semana pasada se dieron 2 nuevos fallecimien­tos y en total suman 13. Si bien actualmente los casos activos son menores (495) a los recu­perados (871), es muy impor­tante no relajar las medidas sanitarias. Al respecto, la Dra. Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud, recordó que estamos en una fase de mucho riesgo y que en todas las actividades de la fase 3 tie­nen que ajustarse al máximo todas las medidas.

“Lo que más me preocupa realmente es esa ansiedad e insistencia por más activi­dades que inclusive no están en el decreto. Me quedo pre­ocupada porque me doy cuenta que no se dimensiona la catástrofe que puede ocu­rrir en cuestión de días, eso me preocupa mucho”, refirió en comunicación con Uni­verso 970 AM.

Colaciones, fiestas masivas, ocio, entretenimiento, vol­ver a esa normalidad pre­via es lo que la gente más pregunta, según Amari­lla. “Un evento masivo de la índole que fuera tiene que ver con ocio, entreteni­miento, social, tenemos un caso asintomático y ya no se va a poder controlar, así de simple es”, aseguró.

“Nosotros estamos en una pandemia, estamos casi casi en guerra, en donde cada día es un día más. Sabemos que en 5 días puede cambiar total­mente una situación y cuando ocurren esos cambios estre­pitosos tienen que ver con número y diversidad de con­tactos. Estamos en pandemia, solo que hasta ahora está con­trolada”, enfatizó.

Con relación a un estado de alerta, refirió que no se trata tanto del número de casos, sino de brotes en diferentes ciuda­des y el número de contactos.

En otro momento, Amarilla dijo que hasta ahora los núme­ros son aceptables, pero lo que le preocupa son los patrones. “En general la gente no se está contagiando en el ámbito del trabajo y aprovecho para feli­citar a los sectores que están reactivados económicamente. Eso se traduce en los núme­ros. Hay casos en los que por ejemplo una persona confir­mada no le contagia a nadie de su cuadrilla de trabajo; sin embargo, contagia en el ámbito familiar y es ese mi mensaje hoy, de no aflojar en las propias casas”, apuntó. LA NACION