Las heridas que presenta Franz Hiebert, uno de los hoy liberados, es porque lo mantuvieron durante todos su secuestro sentado sobre una madera, relató su tío Peter Harder. Hiebert le comentó durante su viaje en avión algunos detalles sobre el cautiverio.
Tiene “bastantes (heridas), no solo una”, afirmó, a la vez de explicar que no son cortantes ni hematomas por agresiones. “Nada de eso, solamente porque tenía que sentarse día y noche. Viste que si te hacen sentar sobre una madera 5 meses no vas a estar sin heridas”, dijo, según le contó su sobrino en el trayecto desde San Pedro hacia Asunción.
Hiebert se encuentra internado en el Sanatorio Bautista de la capital, para ser atendido, ya que también perdió bastante peso. “Bajó bastante, no sé cuánto, no le pesamos. Pero mirando, bajó bastante”, dijo, a la vez de indicar que los secuestrados casi nunca podían bañarse ni tampoco comieron bien. “No tomaron baño casi, no comieron bien. El primer tereré frío que tomó en 6 meses (…) fue hoy conmigo”, agregó Harder. También dijo que su sobrino no “culpa a nadie” por su secuestro, lo que podría ser señal de algún temor aún presente.
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