Las perspectivas de crecimiento económico mundial han mejorado levemente, refiere el BCP

Asunción, Paraguay, Agencia IP.- Las perspectivas de crecimiento económico mundial han mejorado levemente respecto a las del Informe de Política Monetaria (IPoM) anterior, impulsadas por la continua recuperación de los indicadores de corto plazo de actividad económica y por el optimismo generado con el inicio de la aplicación de vacunas contra la covid-19.

No obstante, se siguen observando aumentos récords de casos en diversos países, los cuales han provocado la implementación de nuevas medidas de contención y la consecuente leve desaceleración en el sector de servicios, informó el Banco Central del Paraguay (BCP).

Además, se han anunciado nuevos paquetes de estímulos fiscales y monetarios en las principales economías que atraviesan las nuevas olas de contagio. Por otra parte, el mayor dinamismo de la actividad a nivel global se ha reflejado en aumentos de las cotizaciones internacionales de los principales commodities.

En Estados Unidos, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una variación anualizada de 33,1% en el tercer trimestre de 2020, revirtiéndose el resultado del trimestre anterior (-31,4%). En el cuarto trimestre de 2020, los datos más recientes del PMI (Purchasing Managers’ Index) manufacturero señalan que se mantuvo en zona de expansión, alcanzando un nivel de 57,5 en noviembre.

Así, respecto al IPoM previo, las perspectivas de crecimiento para 2020 se revisaron al alza, pasando de -4,0% a -3,5%, mientras que, los pronósticos para 2021 apuntan a una tasa de 3,9%. Con relación al nivel de precios, se ha observado una desaceleración en lo que va del cuarto trimestre, situándose en 1,2% interanual en noviembre.

En este contexto, la Reserva Federal (Fed) mantuvo el rango referencial de tasas en 0,0% – 0,25% y anunció que continuará con las medidas no convencionales de compras de activos. En la Eurozona, la variación interanual del PIB en el tercer trimestre de 2020 fue -4,3%, exhibiendo un mejor desempeño al registrado en el segundo trimestre del año (-14,7%). En cuanto a los indicadores al cuarto trimestre de 2020, el PMI manufacturero permaneció en zona de expansión, alcanzando un nivel de 53,8 en septiembre.

Esto ha propiciado una corrección al alza en las previsiones de crecimiento para 2020 pese a las segundas olas de contagio y las restricciones aplicadas, pasando de una tasa anual del -8,0% (en el IPoM anterior) a -7,4%. En contrapartida, para 2021, se prevé un crecimiento de 4,6% anual. En cuanto a los precios, la tasa de inflación se ubicó en -0,3% interanual en noviembre, manteniéndose en el mismo nivel desde el cierre del tercer trimestre de 2020.

En este contexto, el Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido sin variaciones las tasas de operaciones de refinanciación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito durante el cuarto trimestre del año y ha aumentado el programa de compra de activos para asegurar la liquidez ante el resurgimiento de casos de coronavirus.

En China, los datos del tercer trimestre de 2020 señalaron una expansión interanual del 4,9% en el PIB, superando la tasa de 3,2% del trimestre anterior. Por otra parte, los indicadores al cuarto trimestre de 2020 mostraron que el sector manufacturero se mantuvo en zona de expansión, cerrando noviembre con un PMI de 52,1.

No obstante, los pronósticos de crecimiento para el año 2020 se ajustaron levemente a la baja, pasando de 2,1% (del IPoM de septiembre 2020) a 2,0% anual. Para 2021 las perspectivas de crecimiento se ubicaron en 8,2%.

En Brasil, el PIB trimestral registró una variación interanual de -3,9% en el tercer trimestre del año, caída menor a la tasa de -10,9% registrada en el trimestre previo. Por otra parte, los indicadores disponibles en el cuarto trimestre de 2020 mostraron una contracción del 2,6% de la actividad económica en octubre, mientras que el PMI manufacturero continuó con un dinamismo importante, situándose en un nivel de 64 en noviembre.

En cuanto a la proyección de crecimiento de la economía brasileña, la misma se revisó al alza para 2020 con relación a la reportada en el IPoM de septiembre, pasando de una tasa de -5,3% a -4,7%, mientras que para 2021 se estimó un crecimiento del 3,5%.

En lo referente al nivel de precios, la inflación se incrementó respecto al trimestre anterior (3,1% en septiembre), ubicándose en 4,3% interanual en noviembre. En este contexto, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil mantuvo la tasa SELIC a 2,0% anual en el cuarto trimestre para seguir apoyando la recuperación económica.

En Argentina, el PIB del tercer trimestre de 2020 registró una caída interanual del 10,2%, reducción menor a la del trimestre anterior (-19%). Los datos más recientes de la actividad económica arrojaron una contracción interanual del 7,4% en octubre, con desempeños negativos principalmente en las actividades transporte y comunicaciones y hoteles y restaurantes, mientrasque la única actividad con una incidencia positiva ha sido la de intermediación financiera.

En octubre, el indicador de producción industrial exhibió una disminución del 2,9%. Con relación al nivel de precios, se ha observado una moderación mayor en la inflación (35,8% interanual en noviembre), aunque permanece elevada. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo temporalmente el límite inferior de la tasa de Leliq a 36% en octubre y luego la volvió a incrementar a 38% en noviembre.

Por otro lado, continúan las medidas de restricciones al uso de monedas extranjeras implementadas por el gobierno. En este contexto, el pronóstico de crecimiento económico para 2020 se mantuvo en -11,5%, mientras que para 2021 se situó en 4,5%.

En lo interno, la actividad económica y la demanda mostraron un mejor desempeño en el tercer trimestre, coherente con la mayor flexibilización de las medidas de contención social y la reapertura de más sectores económicos que anteriormente se encontraban restringidos para operar.

En el periodo comprendido entre julio y septiembre, el PIB registró nuevamente una contracción (-1,2%), aunque la misma fue bastante inferior a la observada en el segundo trimestre (-6,4%). Esta mejora se explicó por el repunte del sector secundario, impulsado por la expansión de las construcciones y la menor caída de las manufacturas.

El sector terciario siguió verificando una retracción, aunque menor a la cifra del segundo trimestre. Por su parte, el sector primario experimentó un dinamismo más lento con respecto a lo constatado en el primer semestre.

Por el lado del gasto, la inversión ha crecido a una tasa importante, mientras que el consumo privado aminoró su ritmo de contracción interanual. Finalmente, la menor caída de las exportaciones y la debilidad de las importaciones posibilitaron una incidencia positiva relevante de la demanda externa neta. De acuerdo con los indicadores de corto plazo, la actividad económica continuaría mostrando una disminución leve en el cuarto trimestre del año en términos interanuales.

En el contexto de la recuperación económica, la inflación total y las medidas subyacentes han seguido mostrando una trayectoria ascendente, aunque todavía se ubican en niveles bajos, respecto del objetivo de mediano plazo.

El Comité de Política Monetaria (CPM), en las reuniones del cuarto trimestre del año 2020, decidió mantener la tasa de referencia en 0,75% anual. El Comité consideró apropiado seguir con el perfil altamente expansivo de la política monetaria, con el objetivo primordial de garantizar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte relevante de proyección, como así también seguir dotando de estímulo a la recuperación económica.

En sus reuniones, el CPM señaló que, en el contexto internacional, el panorama económico había mejorado con relación a los meses anteriores, ante el avance favorable en el desarrollo de las vacunas contra la enfermedad del coronavirus (covid-19). No obstante, también enfatizó sobre los riesgos asociados a las segundas olas de contagios, especialmente en Europa, las cuales derivaron en nuevas restricciones a la actividad económica.

En referencia al plano local, el Comité destacó que los indicadores de actividad y de demanda habían mostrado mejores registros en los últimos meses, tras los mínimos observados en abril. Además, mencionó que, conforme al escenario más probable para las variables macroeconómicas, los modelos de proyección no señalaban presiones inflacionarias significativas en el corto plazo.

En el escenario base, la estimación de crecimiento del PIB del 2020 ha sido revisada al alza, de -1,5% a -1,0%, explicada por una mayor expansión de las construcciones, al tiempo que se prevé una menor contracción de las manufacturas y de electricidad y agua. En el sector terciario, se ha mantenido la caída en una cifra similar a la reportada anteriormente. Por su parte, en el sector primario, si bien permanece una tasa positiva, la misma se ha moderado en este IPoM.

Proyecciones para el 2021

En cuanto al 2021, la proyección se ubica en 4,0%, sustentada principalmente en la recuperación del sector terciario. Esto supone, en alguna medida, que el avance favorable de las vacunas también beneficie a Paraguay en el transcurso del año siguiente, lo cual podría impulsar la demanda de ciertos servicios que han sido fuertemente golpeados por la pandemia durante el 2020.

En la misma línea, se pronostica que la recuperación de las economías de la región, juntamente con la inmunización de sus poblaciones ante la covid-19, influya positivamente sobre el comercio fronterizo.

En el sector secundario, se asume una mayor expansión, que estará explicado por los tres subsectores (manufacturas, construcciones y electricidad y agua).

Para el sector primario, las estimaciones apuntan a una caída, debido a la menor producción agrícola, en tanto que la ganadería seguirá con su comportamiento al alza. Es importante resaltar que, si bien la agricultura tendrá una producción inferior a la del 2020 (nivel récord), los precios internacionales de los commodities exportados por Paraguay se han incrementado significativamente, especialmente de la soja.

Por el lado del gasto, el crecimiento se explicará por el repunte del consumo privado y de la inversión, mientras que el consumo público continuará en aumento, aunque a un menor ritmo. La demanda externa neta, por su parte, tendrá una incidencia negativa, por el mayor incremento esperado de las importaciones respecto a las exportaciones.

Para acceder al informe completo puedes ir al IPoM_Diciembre 2020_Resumen Ejecutivo.