El Paraguay tuvo el cambio más grande en estructuras económicas

El seminario se desarrolló en el hotel Granados Park.FOTO: PÁNFILO LEGUIZAMÓN

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Paraguay registró el cambio más grande de la región en cuanto a la estructura económica mediante la aplicación de políticas que benefician al país, según Jesko Hentschel, director del Banco Mundial del Cono Sur. Fue ayer en el marco de un seminario sobre crecimiento y productividad desarrollado en el hotel Gra­nados Park, con presencia del la ministra de Hacienda, Lea Giménez.

El representante del Banco Mundial señaló que se nota al comparar a las personas que anteriormente vivían en el área rural del país y que hoy se encuentran realizando sus actividades en el área urbana.

Jesko Hentschel.

Comentó que el Paraguay tiene una tasa de urbaniza­ción del 60%, lo que en años anteriores era del 40%.
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“Este cambio es muy fuerte en el Paraguay aunque vemos que la extrema pobreza, especial­mente en el sector rural, está bastante resistente, entonces varias familias no han sido beneficiadas mediante este cambio. Es a ese sector donde se debe apuntar de aquí en ade­lante”, manifestó el represen­tante del Banco Mundial.

Agregó que el desarrollo del capital humano ha sido muy importante para el Paraguay y lo seguirá siendo, lo que se con­vierte en un gran desafío para el país, de modo a prepararse para el futuro.

Explicó que un cambio en el clima político siempre será bueno y durante el seminario definieron algunas cuestiones a largo plazo para el Paraguay.

Por su parte, Paloma Anos Casero, directora de la Prác­tica Global de Macroeconomía del Banco Mundial, señaló que tres ejes principales que mantuvieron el crecimiento del país. Por un lado, el modelo de la fortaleza que permite al Paraguay mantener un creci­miento sostenido y se espera que en el 2018 se mantenga en los mismos niveles.

“Este modelo tiene dos anclas, políticas macroeconómicas fuertes que se sustentan en el régimen de metas de inflación y la otra es la Ley de Responsa­bilidad Fiscal que ha permi­tido el crecimiento de la eco­nomía de manera prudente”, explicó Casero.

Las otras dos fortalezas son la abundancia de los recursos naturales que tiene como prin­cipal eslabón a la agricultura, y el dividendo demográfico con­sistente en la población joven que tiene el Paraguay
LN

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