Hesúkena: se despertó camino a su “velatorio” Un karai esteño fue enviado a su casa en una ambulancia y su certificado de defunción. Pero ha’eko no murió

Un hombre de apellido Noguera había sufrido un derrame cerebral el pasado jueves 21 por lo que fue llevado de urgencia hasta el Hospital de Trauma de CDE. Allí los familiares fueron informados de la verdad de la milanesa y que debían internarlo en un hospital privado que cuente con terapia intensiva porque en el hospital público no contaban con esa sala especializada.

Entonces pua’e porã ko lo trasladaron hasta un sanatorio privado ubicado en el Este del país, en donde sí encontró la atención que necesitaba. Fue ingresado a la terapia intensiva, que por supuesto tiene un costo altísimo.

Los familiares del karai decidieron hablar con los responsables del nosocomio porque ya se quedaron sin recursos económicos para seguir solventando la internación en la UTI.

Lo macabro de este asunto sucedió el sábado a la tarde, el enfermo fue trasladado hasta su domicilio, que está ubicada en el kilómetro 14, Minga Guazú, en una ambulancia con un certificado de ¡defunción! expedido por el mismo sanatorio en donde estuvo internado.

Pero don Noguera, como buen paraguayo, siguió dando pelea sin bajar los brazos ante el derrame isquémico carruaje que le fastidió la vida. Había sido que seguía con vida. Uno de los enfermeros reaccionó y le brindó respiración artificial. Una vez que llegaron a la casa, sus familiares llamaron a los bomberos voluntarios quienes lo trasladaron de nuevo hasta el Hospital Regional de Ciudad del Este.

Un derrame jodido

El enfermo fue diagnosticado con derrame isquémico, que lo dejó en estado comatoso.

Opyta sin rubro

Los familiares se desembolsaron más de 30 millones de guaraníes en la terapia intensiva.

Evitaron un entierro

Gracias a la rápida reacción de los voluntarios de Minga Guazú evitaron que el señor muera.
CRONICA