Gobierno argentino ante una nueva crisis financiera

EFE-REUTERS
BUENOS AIRES – ARGENTINA

El Banco Central de Argentina (BCRA) anunció ayer una nueva subida de la tasa de interés, del 40 al 45%, en respuesta a la coyuntura externa actual y para paliar el riesgo de que implique un nuevo impacto sobre la inflación, después de que el peso haya vuelto a caer abruptamente en los últimos días.

El BCRA señaló que el Comité de Política Monetaria (Copom) de la institución resolvió por unanimidad reunirse fuera de su cronograma preestablecido y aumentar la tasa de política monetaria al 45%.

“Asimismo, para garantizar que las condiciones monetarias mantienen su sesgo contractivo, el Copom se compromete a no disminuir el nuevo nivel de tasa de política monetaria al menos hasta el mes de octubre”, remarca.

nuevo desplome. El peso argentino se depreciaba ayer 2,69% frente al dólar en el mercado de cambios, algo que confirma la fuerte tendencia a la baja que volvió a registrarse desde mediados de la pasada semana tras varias semanas de relativa estabilidad, cotizándose a 30,50 pesos por dólar. Desde finales de abril, cuando comenzó a producirse la abrupta volatilidad cambiaria que llevó al Gobierno de Mauricio Macri a pedir un millonario crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI), la divisa argentina se devaluó más de 48%, y 63% en lo que va de año.

En abril, las altas tasas de interés de EEUU provocaron que los inversores comenzaran a mudar allí sus capitales y abandonar los mercados emergentes, lo que en países como Argentina causó consecuencias que se evidenciaron en una abrupta devaluación del peso ante el dólar.

Para frenar la tendencia, el Banco Central llevó a cabo entonces cuatro subidas de tipos de interés de manera abrupta en apenas diez días, hasta el 45%, e intervino casi a diario vendiendo millones de dólares.

En tanto, el FMI dijo el lunes que apoya el plan del banco central argentino de reducir el stock de letras Lebac que en cada licitación se ofrecerá a un monto menor al que vence y que solo podrá ser suscrito por entidades no bancarias.

“La implementación de este plan debería remover una importante fuente de vulnerabilidad”, dijo el vocero del Fondo.