La vida de la pequeña Fiorella, truncada a dos años de haber llegado a este valle de lágrimas, llegó prematuramente a su fin a consecuencia de un traumatismo severo de cráneo. La principal sospecha es que el mortal daño no fue resultado de un accidente, sino de golpes.
De ser un homicidio, el monstruo – hombre o mujer – que terminó con la vida de la pequeña Fiorella, la inocente de dos años que era hija de Tamara Silva González y de Gustavo Torres (separados), se valió de un “objeto contundente” para aplicar dos golpes en la cabeza de la niña.
Esos mazazos le ocasionaron un profundo daño anatómico y neurológico a la inocente, provocaron un profuso sangrado en el interior de su cráneo, afectando el lado derecho de su cerebro que dejó de oxigenarse. Incluso hay versiones de que resistió dos días – SIN ASISTENCIA, OCULTA EN UNA PIEZA -, pero su cuerpecito finalmente no aguantó.
Cuando la trajeron a Asunción, anoche, ya estaba con muerte cerebral. Y la luz de Fiorella se apagó esta mañana.
Si fue un asesinato, hasta ahora, la única sospechosa de ese homicidio es la propia madre, Tamara. Esta por supuesto, se defiende. “Cayó de la hamaca”, dijo. “Nunca le haría algo así a mi hija”, añadió.
No le creyeron ni el fiscal que asumió el caso hoy a la tarde, ni el juez que atendió el pedido del representante del Ministerio Público.
El agente fiscal César González imputó a Tamara Silva González por homicidio doloso y violación al deber del cuidado y solicitó al juez de Garantías José Agustín Delmás la prisión preventiva de la imputada, pedido al cual accedió el magistrado.
Así, Tamara Silva González fue a parar a la penitenciaría de mujeres Casa del Buen Pastor, en Asunción, donde no hay antecedentes de “comité de bienvenida” por este tipo de casos.
Ahora, se inicia el proceso investigativo para determinar más allá de cualquier duda razonable si la muerte de Fiorella fue consecuencia de un asesinato o de un accidente.
Restan muchos cabos sueltos. Hay rumores de que Tamara Silva se habría dedicado a la prostitución y de que ya tiene antecedentes por violación del deber de cuidado. De la actual pareja de la mujer no se habló ni una sola palabra.
HACE TRES DIAS
La pequeña Fiorella habría recibido el mortal ataque hace tres días. Circulan en redes sociales capturas de pantalla de mensajes de Whatsapp mostrando un chat en el cual se indica que la niña estuvo dos días encerrada en una pieza, en una casa en San Ignacio, Misiones.
En esa comunidad, por otro lado, se aguarda esta noche la llegada del cuerpo de la pequeña Fiorella.
Según indicaron fuentes de la zona, los vecinos se encuentran en estado de shock, conmocionados, todavía no pueden creer que semejante atrocidad haya ocurrido en su tranquila ciudad.
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