DENUNCIA POR ACOSO SEXUAL – EMPRESA LA ENCARNACENA.

Esta madrugada a las 00:20 Hs fui a la terminal de Asunción y me acerqué a preguntar a uno de los choferes de la empresa LA ENCARNACENA si aún contaban con asientos disponibles y poder pagarlo ahí directamente ya que no tuve tiempo de comprar con anticipación mi boleto. (Aclaro que en ningún momento pedí como “favor” que me llevaran gratis ni nada de eso) Uno de los choferes me dijo que sí y que pase a la cabina a esperar que organicen a toda la gente para luego indicarme cuál sería mi lugar.
Inició el viaje y empezamos a conversar con uno de los choferes (JOSÉ BALBUENA) mientras el otro chofer descansaba en la cama que tienen en la cabina. Casi llegando a Villa Florida me dice que iban a cambiar de chofer y que pararían.
Y me indica que vaya a descansar en la cama que estaría desocupada si es que quería.
Rechacé la sugerencia y pedí que me indique cuál sería el lugar que me correspondía dentro de los asientos normales para poder ir, en lo que me responde (ignorando mi pedido) que por favor vaya a la cama porque subiría otra persona y ocuparía el asiento del acompañante que yo estaba ocupando. Añadiendo que nadie iría y que ahí viajaría más cómodamente.
Fui. Me acosté, y 10 minutos más tarde ingresa al sitio el Sr. JOSÉ BALBUENA.
DESNUDO. Yo aún no me había dormido y vi vagamente lo qué pasó. Grité y traté de salir de ese lugar, a lo que este enfermo trataba a toda costa de que me quedara ahí y me callara. No recuerdo alguna vez en vida haber sentido tanta impotencia y miedo. Grité que me bajaran ahí mismo y el otro chofer que iba manejando hizo absoluto caso omiso a mis gritos.
Gracias a Dios no llegó a hacerme nada, luego del forcejeo salió de la recámara, se vistió y se acostó en el pasillo. Imposibilitándome pasar hacia la zona de pasajeros a pedir ayuda.
Fueron casi como 3 Hs de calvario los cuales estuve acurrucada en una esquina de la cama (sola) sin saber cómo defenderme ni salir de ahí.
Cuando íbamos llegando (ya libre el pasillo) me escabullí y logré escapar de ahí, y pedí a otro pasajero que pida mi parada para poder bajarme.
La verdad es que me dio mucha vergüenza hacer este post pero con él espero que todas las que puedan llegar a leerlo aprendan de mi horrible experiencia. Esto me hizo darme cuenta que es algo que lo hacen a menudo. Porque a nadie pareció importarle.
Espero que la empresa LA ENCARNACENA se haga responsable del PÉSIMO servicio y la gente ENFERMA que tiene como empleados.
Y a todas las mujeres que puedan leer esto. Cuídense siempre. Es una mierda, pero es nuestra realidad.
Del muro de
Natalia Carrera Krivenchuk