Crisis de la soja amenaza a Paraguay con perder el 1,5 % del PIB

La crisis que vive el sector de la soja en nuestro país, cuarto mayor exportador del mundo, cuya producción se redujo un 23,5 % entre enero y abril, y con su precio internacional a la baja, podría hacer perder al entre el 1 y el 1,5 % del PIB, según advierten empresarios y economistas.

FUENTE: ALEJANDRO R. OTERO, EFE

El desempeño negativo del sector podría ahondar así la desaceleración económica que atisba ya el Banco Central del Paraguay (BCP), que en abril redujo ocho décimas su previsión de crecimiento para este año al 3,2 %.

Y es que, si bien el peso del sector agropecuario en la economía del país ronda el 9 %, sustentado por la producción de soja y carne, la mayor parte de la industria, que sustenta el 18 % del PIB, “es dependiente” de los derivados de esas materias primas, según explicó a Efe el economista del Centro de Análisis y Estudios Económicos (Cadep), Fernando Masi.

Para el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, además de la reducción de la producción que atribuyó a las “contingencias climáticas” y a una “distribución errática” de las precipitaciones, lo que ha ahondando el problema es la caída del precio de la soja en el mercado internacional de materias primas de Chicago, en torno al 20 % en un año.

Cristaldo detalló que la baja humedad del suelo, provocada por un déficit de lluvias a finales de 2018, “redujo los rendimientos” de las variedades de ese cultivo que se plantaron al comienzo de la campaña en septiembre de ese año, pasando de una media de recolección de 3.000 kilos de granos por hectárea cultivada a unos 2.200 kilos.

A eso se añade el efecto negativo que las fuertes lluvias y las inundaciones de los últimos meses han tenido sobre la campaña de la zafra de soja, de la que se obtienen las semillas para la próxima temporada, cuya producción cayó en más de 2.400 toneladas.

Ese “doble golpe” que ha recibido la soja paraguaya está causando una “descapitalización” de los productores, que si no se revierte mediante una “flexibilización” del acceso al crédito, afectará a las próximas campañas.

Para aliviar esa situación, desde la patronal, que acusa al Gobierno de inacción económica, piden que facilite las concesiones de créditos y las condiciones de “refinanciación” de la deuda de los productores.

También exigen el establecimiento de un fondo para créditos a “corto plazo” en la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), entidad estatal que canaliza recursos públicos a través de bancos privados.

El BCP realizó ya un movimiento en ese sentido a mediados de mayo y emitió una resolución para eliminar penalizaciones y limitaciones a la refinanciación de deudas del sector agropecuario.

Para hacer frente a la reducción de precios, los empresarios emplazaron al Gobierno a abrir el melón de las relaciones comerciales con China, para cuyo impulso Paraguay tendría que establecer relaciones diplomáticas con el gigante asiático y renunciar a su alianza con Taiwán, al que China considera una provincia rebelde.

En ese sentido, Cristaldo pidió al Gobierno, en el que no ve “mucha sintonía” al respecto, a “sentarse a hablar y evaluar” un posible acercamiento a China.

Sobre ese punto, el economista explicó que el establecimiento de relaciones con la segunda economía del mundo permitiría a los productores dejar su “dependencia” del mercado de Chicago y “negociar” los precios con China, país que impuso hace un año un arancel del 25 % a la soja estadounidense, en uno de los capítulos del conflicto comercial que mantienen ambas potencias.

No obstante, las exportaciones de grano de soja paraguayo a Argentina, destino del 76 % de sus ventas al exterior en lo que va de año, contienen, en cierta medida, los efectos negativos por la caída de precios, ya que el país austral paga un precio algo mayor para fabricar aceite de soja destinado a China.

Según comentó Masi, el país asiático “paga un sobreprecio” al aceite fabricado con soja paraguaya porque tiene un “mayor valor proteico”. HOY