Como se dice popularmente, fue un regalo del cielo.

Salía del hermoso festival del ovecha rague, volvía para Asunción pasada la media noche, con mucho frío. Al pasar Villa Florida, específicamente el peaje, miraba el cielo, asombrado de lo que tenía frente mío. Era muy notorio lo que a simple vista dejaba ver… la vía Láctea en todo su esplendor.

Avance unos kilómetros, buscando un lugar perfecto, negro y muy oscuro para fotografiar lo que tenía sobre mis ojos. Pero honestamente, al inicio tuve mucho miedo. Eran algo más de las 02:00 de la madrugada, estaba sólo y la inseguridad más el factor psicológico jugaban una mala pasada, a eso, los ruidos en medio de una brutal oscuridad, causaban una gran sugestión.

Pero gracias a Díos me tranquilice y dije, ” boludo, que el que pasaba muy probablemente va a tener más miedo de ver a un loco en medio la nada con algo que parecía un rifle (( el trípode )) 😂😂🤣🤣🤣 ” .

Y a partir de ahí todo salió a pedir de boca y bueno… acá van otras muestras de esa noche espectacular.
Oscar Ribet (fotógrafo)