Cien mil compatriotas se exponen a la represión
Cerca de 100.000 paraguayos en España se exponen a la represión migratoria, que consiste en el retorno y la criminalización de los inmigrantes indocumentados.POR OSCAR CABELLO SARUBBI, EMBAJADOR PARAGUAYO EN ESPAÑA07 DE SEPTIEMBRE DE 2009 – 05:09Desde el 2005, se produjo una especie de “invasión” porque desde el año 2005 se incrementó el número de paraguayos en España, que vinieron a estas tierras en busca de un mejor porvenir.Las más discutidas de esas medidas legales son las “Directivas” sobre retorno de los inmigrantes y sobre empleo, que si bien tomadas a la letra pueden resultar comprensibles; en la práctica, solo significan un esfuerzo unilateral y egoísta de desacelerar un proceso de por sí inatacable, ignorando sus causas y haciendo caso omiso a las sociedades de las que los inmigrantes provienen.
La primera establece un denominador común de conducta a seguir en materia de represión del ingreso ilegal de las personas, autorizando a la detención de las mismas, el rechazo en aeropuertos y puertos de ingreso y penalizando la actividad de inmigración misma con fuertes medidas coercitivas.
La segunda, cuyos efectos pueden ser aún más devastadores, criminaliza el empleo de los inmigrantes ilegales, poniendo el sustento de millones de los mismos en peligro. Con fuertes multas e, incluso, penas carcelarias reprime a quienes emplean a los inmigrantes con lo que, de ser estrictamente aplicada llevaría a la expulsión masiva de la mayoría de los mismos que se alimentan y nutren de la economía informal europea. Que quiérase o no es importante, especialmente en España, donde millones de trabajadores simplemente no existen en las estadísticas, realizan las tareas más duras e indeseadas por los demás ciudadanos, con salarios muy por debajo de los legales. Esto afectaría particularmente a las colectividades migrantes, como la paraguaya, todavía en gran medida irregular.
Cien mil paraguayos
Los números. Es difícil dar una cifra exacta de la colectividad paraguaya en España, como por lo demás de toda Europa. Su número ha ido en aumento de una manera frenética, casi sorprendente. En el caso de España, se cree que entre 2005 y la actualidad el número ha pasado de unos pocos miles a más de 100.000. Ha sido uno de los procesos de inmigración más rápidos que se conoce, al punto de ser calificado casi como “invasión”, lo cual da una idea del dinamismo que ha tenido el fenómeno y de la increíble inventiva e iniciativa que el pueblo paraguayo puede tener cuando ha adoptado una decisión clara. Todavía en el último año, cuando el fenómeno está demostrando signos de marcada desaceleración, la migración paraguaya sigue siendo la que más ha crecido, con un 19% de aumento. A pesar que la crisis económica que vivimos ha decidido a un número creciente de compatriotas a retornar a la propia tierra.
Según los últimos datos, en España se encuentran “empadronados” (es decir, registrados en algún municipio o “ayuntamiento”) 80.467 paraguayos (a enero de 2009); lo que, teniendo en cuenta el hecho que existe un amplio segmento de gente que no se registra por varios motivos (temor de ser encontrados y detenidos, ignorancia de la importancia de hacerlo, el hecho de no poder hacerlo porque los paraguayos de sus viviendas no les expiden los correspondientes certificados, o de ser su llegada muy reciente y no tener un domicilio fijo) no representa la totalidad de la presencia.
La distribución de los mismos en la geografía de España es muy variada, aun cuando se nota una concentración preponderante en la comunidad de Madrid, donde viviría casi el 33% de los paraguayos; seguida de Cataluña, con casi el 18% y Andalucía, con más del 13%. Pero no faltan compatriotas en ninguna de las comunidades autónomas de España, aun cuando en algunas su número pueda ser exiguo, como en Extremadura, etc.
Próxima nota: Madrid, la puerta de entrada. Abc
