Brasil: 5.500 quiebras en 2015 hablan de una crisis profunda

Joe Bormann, de Fitch Ra­tings, dice que en las dos décadas que lleva cubriendo Brasil nunca ha visto a las empresas del país en un es­tado tan desastroso.
Para apreciar lo mal que están las cosas, vean estos datos: los tribunales bra­sileños aceptaron más de 5.500 solicitudes de quiebra en 2015, la mayor cantidad desde 2008, según la em­presa de calificación cre­diticia de São Paulo, Serasa Experian.
Los dos años de la recesión más profunda que haya vivido Brasil en más de un siglo y el desplome de los precios de las materias pri­mas dejan a las compañías de industrias como el acero y los viajes aéreos entre las que más riesgos corren de caer en suspensión de pa­gos, según Fitch. Y más pe­nurias se vislumbran en la mayor economía de Améri­ca Latina, en tanto suben los costos de endeudamiento, pronostica Bormann.
“Se justifica calificarla de crisis crediticia”, señaló.
Ninguna compañía bra­sileña ha captado finan­ciamiento en los mercados extranjeros de bonos des­de junio, dado que un es­cándalo de corrupción sin precedentes en la empresa petrolera estatal y las reba­jas de calificación llevaron a los inversores a rechazar los activos financieros del país. Fitch y Standard & Poor’s rebajaron la nota de los bo­nos brasileños a la categoría de basura el año pasado. “Nada ha mejorado”, dijo Wilbert Sánchez, director gerente de TCP Latin Amé­rica, firma financiera de São Paulo
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