Google dice estar a punto de lograr una inteligencia artificial “de nivel humano”: de qué se trata el proyecto

Los avances en inteligencia artificial (IA) logran progresos que escapan a toda razón lógica. Los algoritmos consiguen a diario nuevas habilidades y la capacidad de aprendizaje es cada vez más veloz y precisa.

Google viene afinando el lápiz de la IA desde hace 20 años y ahora está lista para aprovechar su experiencia en una arquitectura llamada Gato, un cerebro artificial en donde trata de replicar el funcionamiento del pensamiento humano. Sin embargo, el anuncio fue severamente criticado por otros investigadores.

Qué es la inteligencia artificial general (AGI)

La noticia que se difundió es que la empresa británica propiedad de Google, DeepMind, podría estar a punto de lograr lo que se conoce como inteligencia artificial general (AGI). Es decir, que tiene la capacidad de comprender o aprender cualquier tarea intelectual humana sin entrenamiento específico.

Esta nueva IA ha sido capaz de completar 604 tareas diferentes ‘en una amplia gama de entornos’, utilizando una única red neuronal: un sistema informático con nodos interconectados que funciona como las células nerviosas del cerebro humano.

Está nueva combinación de algoritmos tiene la capacidad para hacer cosas como chatear, subtitular imágenes, apilar bloques con un brazo robótico real e incluso jugar la consola de videojuegos doméstica Atari de la década de 1980, afirma DeepMind.

Para ponerlo en contexto, Nando de Freitas, científico investigador de DeepMind y profesor de aprendizaje automático en la Universidad de Oxford, admitió que la humanidad aún está lejos de crear una IA que pueda superar el test de Turing, un examen de la capacidad de una máquina para exhibir un comportamiento inteligente equivalente o indistinguible del de un humano.

Gato: las dudas de los expertos

Mientras que la matriz de Google considera a Gato como un salto evolutivo en esta búsqueda, otros científicos que se especializan en este campo no lo ven como algo tan revolucionario. Tampoco dudaron en cuestionar a DeepMind por sus atribuciones.

“Es un buen trabajo, pero no me parece un paso importante en el camino hacia nada”, señaló Mike Cook, del grupo de investigación Knives & Paintbrushes, en TechCrunch. “Podría parecer que es capaz de preparar una taza de té o aprender fácilmente otras 10 o 50 tareas y no es así”, enfatizó.

Otra apreciación similar, citada por El Confidencial, quedó a cargo de Matthew Guzdial, profesor de ingeniería informática en la Universidad de Alberta (Canadá) “Se está exagerando un poco”.

En defensa de esta innovación, Freitas ensayó una respuesta a través de su cuenta de Twitter y defendió que todo se resume en la escalabilidad.

“Se trata de hacer que estos modelos sean más grandes y seguro, pero también más eficientes informáticamente, más rápidos en el muestreo, con una memoria más inteligente, más modalidades, datos innovadores. Resolver estos desafíos de escalamiento es lo que generará la AGI”, reseñó Freitas.

A este debate se sumó Gary Marcus, uno de los referentes en esta materia, a través de la Twitter rechazó que Gato tenga algo que ver con la inteligencia artificial general, si no con lo que llama ‘alt intelligence’, que “utiliza cantidades masivas de datos, a menudo derivados del comportamiento humano, como sustituto de la inteligencia”.

SL