En PJC, árabes y orientales obligan a empleados a hablar en portugués

En los comercios obligan a trabajadores a hablar en el idioma portugués; incluso a cobrar en moneda brasileña. Pululan las denuncias sobre incumplimiento del horario laboral y del salario mínimo vigente.

Marciano Candia
AMAMBAY

Los empresarios extranjeros acaparan los pocos lugares de trabajo en los comercios fronterizos a lo largo del Departamento de Amambay.

Los centros comerciales, en su mayoría propiedad de extranjeros entre árabes y orientales, imponen como idioma oficial el portugués y como moneda el real brasileño.

Esto se evidencia al ingresar a un comercio instalado en el centro de Pedro Juan Caballero (PJC). Al instante se puede notar que la mayoría de las vendedoras no son paraguayas y las pocas que tienen la suerte de conseguir un empleo son obligadas a atender a los clientes que llegan al local en el idioma portugués.

Si contratan a connacionales deben hablar fluidamente el portugués. La justificación de esto –casi naturalizado en esa parte del país– es que PJC es una ciudad cuyo ingreso económico se centra exclusivamente en el turismo de compra y el principal mercado es el Brasil. También esto tiene lugar ante el descontrol en la contratación de brasileños como vendedores.

Desde la Dirección Regional del Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS), señalan que de tanto en tanto notifican a los comercios ante denuncias de esa índole.

“Siempre hacemos notificaciones aleatorias si cumplen –o no– los requisitos correspondientes porque nosotros no estamos autorizados a efectuar intervenciones y eso queda a cargo de inspectores que son de la central”, refirió el abogado Marcelino Rolón, encargado de dicha dependencias ministerial.

Admitió que, en algunas ocasiones, tardan en llegar con una resolución firmada por el propio titular de dicha cartera de Estado. “Esta semana fueron verificados dos comercios denunciados con respecto al plantel de trabajadores extranjeros. Sin distinción deben cumplir todos los requisitos exigidos por ley, entre ellos, las documentaciones personales, migraciones y cédula de identidad para de esta forma también ser beneficiados por ley”, refirió

ÚNICA OPCIÓN. Desde la Secretaría de la Cámara de Comercio de PJC justifican la decisión que adoptan sus asociados de origen extranjero, al argumentar que el comercio fronterizo es el sustento principal en esa zona del país.

“Hay que destacar que nosotros no tenemos otra fuente de ingreso económico en la población; el comercio es el motor de la sociedad, si hay crisis en el sector, afecta a toda la economía de las dos ciudades”, señalaron.

Aseveran que siempre cumplen con el Código Laboral, en cuanto al horario de trabajo. Sobre el uso del portugués, afirman que en Pedro Juan “siempre nos manejamos con los tres idiomas (guaraní, español y portugués)”.

Por lo demás, varios comercios “recién ahora están pagando sus deudas” que dejó el cierre de la frontera durante la irrupción de la pandemia del Covid-19. “Dependemos de los compradores del vecino país que llegan para comprar y la única opción es manejar el idioma de ellos pero no hay una obligación al respecto”, apuntaron algunos miembros del gremio empresarial. UH