Roban un tracto camión con 30.000 kilos de granos de soja

Cuatro desconocidos con pistolas en la mano asaltaron al chofer de un tracto camión que trasportaba 30.000 kilos de granos de soja este viernes en Caaguazú. El objetivo del conductor era llevar la mercadería a Limpio, pero en el camino los delincuentes lo secuestraron para luego alzarse con el vehículo.
El hecho fue reportado alrededor de las 22.30 de este viernes, pero sucedió, según el único testigo, a las 11.00. El vehículo de gran porte se encontraba en un camino vecinal de la colonia Yeruti, límite de la ciudad de Curuguaty (Caaguazú) cuando los desconocidos aparecieron a bordo de un auto negro y con un disparo lograron que el chofer pare la marcha.

Se trata de un tracto camión marca Scania, modelo 113/1996, color naranja, con matrícula Nº BAC 500, con carreta marca Fercad, modelo 3 Ejes, color blanco, con chapa Nº AXY 772. Transportaba al menos 30.000 kilos de granos de soja.

El vehículo está a nombre de Augusto Buenaventura Alonso Antúnez. Sin embargo, el chofer a bordo del camión fue identificado como Juan Epifanio Ozuna Vera, de 32 años de edad. Según este último, cuatro hombres con armas de fuego en mano aparecieron en su camino a cara descubierta y, con un disparo, lograron que detenga la marcha tras el susto.

EL HECHO

La víctima reveló que el robo ocurrió a las 11.00, pero que lo secuestraron por al menos 11 horas, para dejarlo en libertad poco después de las 22.30 de este viernes. Lo abandonaron en una estación de servicio sobre la Ruta 10 Las Residentas a la altura del kilómetro 242 cruce Santa Rosa.

Ozuna relató que todo sucedió de la siguiente manera: él se desplazaba a bordo del camión con el fin de transportar la soja hasta la ciudad de Limpio. Pero en el trayecto, en una zona despoblada ubicado a unos 18 kilómetros antes de llegar a la ruta X”Las Residentas, fue interceptado por los desconocidos, según el reporte del periodista Elías Cabral, del diario Última Hora.

Uno de los delincuentes, dijo, efectuó un disparo de arma de fuego obligándolo a detener la marcha, posteriormente otros dos, con acento portugués, subieron en el camión donde lo ataron de pies y manos con cintillos y le taparon el rostro con una toalla.

Tras la agresión, fue introducido en la parte trasera de la cabina. A unos cien metros del lugar fue trasbordado en el móvil de desplazamiento de los supuestos autores del hecho y se dirigieron con paradero desconocido durante una hora aproximadamente. Posteriormente lo ingresaron a una zona boscosa. Ahí lo detuvieron por varias horas hasta dejarlo en libertad.

El caso ya pasó a manos del Ministerio Público para su investigación.

UH