AMAMBAY Atrae a turistas con sus cerros y saltos

Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO- UH

Varios lugares exóticos de la cordillera del Amambay pueden ser explotados como espacios turísticos. El más importante es el Cerro Muralla, situado en el corazón mismo del Parque Nacional Cerro Corá. Para llegar al sitio solamente se debe registrar en el acceso principal del parque que se encuentra a 40 km de la frontera de nuestro país con el Brasil. En el sitio se dejó de practicar alpinismo por temor al descantillamiento que podía ocasionar accidentes, pero se puede llegar sin ningún inconveniente a pie por los diferentes senderos con que cuenta el lugar.

Otro de los lugares que podrían ser explotables es el Cerro Lorito, situada a 35 km de PJC, este lugar tiene la peculiaridad de parecerse al ave muy conocida en nuestro país. Para llegar al sitio se necesita una autorización del propietario para poder disfrutar de la naturaleza.

Otra de las elevaciones con que cuenta la cordillera de Amambay es el Cerro Guazú, considerado lugar sagrado para la etnia Pãi Tavyterã, situada en medio de 5 comunidades indígenas, es un lugar donde actualmente se puede llegar bordeando la ruta 3, pasando por varios establecimientos ganaderos en su mayoría propiedad de brasileños. Según la creencia el lugar servía para la reunión de los ancianos líderes con Dios.

También se cuenta en la zona del Cerro 21, ubicada hacia la frontera con el Brasil, que tiene el circuito de piedras, que es muy visitado. La organización denominada JEEP club frontera suele realizar un recorrido por esos lugares, participan connacionales e invitados de casi todo el Brasil. Ofrecen visitas a los diferentes saltos de agua que abundan por la zona y que forman los diferentes arroyos que desembocan en los ríos Aquidabán y Ypané.

La mayoría de las elevaciones están en propiedades privadas que dificultan el acceso al público, expresó Jorge Domínguez, responsable de la oficina regional de Senatur. Comentó que los dueños de esos locales, algunos de ellos extranjeros, temen que la gente malutilice o de lo contrario que se utilicen con otra intención.

Refirió que la zona de Chirigüelo se conoce como zona volcánica, ahí se habían encontrado incluso huesos de dinosaurios y podían ser visitados para algún trabajo investigativo.