Gasto público es tubería que hace agua por todos lados, dice analista

Estudio del Cadep hace alusión al descontento social hacia el manejo discrecional de la asignación presupuestaria. Empresarios abogan por que no aumenten impuestos y mejore base tributaria.

Actualmente, el gasto público es como una “tubería que hace agua por todas partes”, siendo sumamente ineficiente en brindar los servicios que la sociedad debe recibir como contrapartida del enorme esfuerzo que hace al pagar impuestos fundamentalmente indirectos, a criterio del economista Julio Ramírez, perteneciente al Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).

Entendiendo la calidad de las finanzas públicas se denomina un estudio reciente que desarrolló para el análisis de coyuntura Economía y Sociedad, del ente mencionado.

En el mismo, el analista sostiene que existe en la sociedad un serio descontento con el manejo discrecional de la asignación presupuestaria, por escandalosos casos de aumentos salariales a ciertos funcionarios sin una programación previa, de funcionarios que cobran sin trabajar (más conocidos como planilleros), así como de viáticos para viajes que no producen muchos resultados.

“La ciudadanía es la que mejor sabe si los servicios que recibe como retorno de los impuestos que paga le sirven para mejorar su calidad de vida, y a los empresarios para mejorar su productividad y competitividad”, sostiene el economista; para quien la participación del engranaje social en las decisiones sobre el presupuesto nacional y la rendición de cuentas de los programas específicos tiene que agregar un mayor grado de satisfacción y aumentar la reducida credibilidad de las decisiones presupuestarias.

Estas últimas, según manifiesta, son tomadas sin transparencia por el Poder Ejecutivo y manoseadas sin criterios técnicos en el Poder Legislativo, lo que incrementó en los últimos años los reclamos ciudadanos que se han convertido en una bomba de tiempo social.

Antes que la calidad del gasto, Ramírez propone mejor hablar de la calidad de las finanzas públicas que, además de aquél, engloba a la calidad de los ingresos fiscales representada por un equilibrio entre los impuestos directos e indirectos. De otro lado, según analiza, la calidad del gasto público implica, de acuerdo con un documento de la Cepal, “garantizar un uso eficaz y eficiente de los recursos públicos, con los objetivos de elevar el potencial de crecimiento de la economía”.

Además, la calidad del gasto público debe incluir –según indica– el concepto de retorno; que hace relación a los beneficios reales recibidos por la sociedad por cada guaraní gastado. UH