Inserción de Paraguay en economía global será muy complicada en el 2020

Para los países como Paraguay, que bus­can una nueva inser­ción en la economía global en el 2020, resultará com­plicado, dijo ayer el director del Centro de Desarrollo de la Organización para la Coope­ración y Desarrollo Económi­cos (OCDE), Mario Pezzini, en el acto de presentación del Volumen 3 del “Estudio Mul­tidimensional de Paraguay”. Este documento identifica áreas claves para la acción y planes necesarios de refor­mas estructurales con cua­dros de indicadores.

“El comercio internacional de Paraguay hace unos años era 3 veces mayor del nivel que se presenta hoy”, dijo Pezzini y explicó que el PIB (Producto Interno Bruto) no puede resumir en sí mismo la situación del país. “Este indi­cador es seguramente insufi­ciente”, explicó.

Pezzini sostuvo, asimismo, que las perspectivas de cre­cimiento para los próximos años se han rebajado. “El cre­cimiento mundial estimado es de 2,9% en el 2019 y 3% en el 2020, según lo presentado en la OCDE. El comercio glo­bal que creció 3% en el 2018 y crecerá menos en el 2019; es un contexto difícil”, expresó.

La línea desarrollada por la OCDE es la del “Desarrollo en Transición”. En el caso de Paraguay, Pezzini remarcó que un avance importante ha sido el “Plan de Desarrollo Paraguay 2030”, adoptado en el gobierno de Horacio Car­tes. Explicó que los estudios a ser presentados se sitúan en un contexto geopolítico complejo.

AVANCES Y RETROCESOS

Paraguay tuvo un creci­miento sólido los últimos años. “Desde el 2006 ha crecido en promedio un 5% anual, una tasa de creci­miento muy elevada, aun­que sigue siendo volátil”. La adopción de una política monetaria basada en metas de inflación ha sido exitosa, reduciendo el nivel y la volati­lidad de la inflación. El marco de la política de responsabili­dad fiscal está hoy asentado. Paraguay tiene un nivel de deuda muy baja, por debajo del 25% del PIB, explicó.

Pezzini sostuvo que el desa­fío pendiente es superar la alta desigualdad en el país. “En Paraguay el coeficiente de Gini está en alrededor de 0.5, bastante alto. El prome­dio de los países de la OCDE está en 0.32”.

Pezzini explicó que la pro­ductividad ha crecido a un ritmo relativamente rápido en los últimos años. “Esto ha permitido al país recuperar en cierta manera el retraso en relación con países de la región. De todas maneras, Paraguay está lejos de la senda de crecimiento de países de ingresos medianos”. Des­tacó la inversión pública en infraestructura, que es del 20% de la inversión total.

DIVERSIFICACIÓN

La diversificación económica resulta necesaria, aseveró Pezzini. “La economía para­guaya sigue siendo depen­diente de la exportación de materias primas”. En los últi­mos años, el aporte de la agri­cultura al crecimiento ha sido el más bajo, 0.2%, desde el 2014, pero se ha compensado por un crecimiento del 2% aportado por el sector de servicios y 1% aportado por el sector manu­facturero, que es el 19% de la economía paraguaya.

Sostiene que se debe rever­tir el impacto medioambien­tal. “El patrón de crecimiento basado en la agricultura impone un presión muy importante sobre el medio ambiente. Entre el 2005 y el 2015 el porcentaje de área deforestada fue más del 17%. La tasa de deforestación en el 2015 fue 1,39%, que está muy por encima de países veci­nos como Brasil y Ecuador”, explicó Pezzini. LA NACION