Redacción Agencia IP.- La licenciada Cecilia Piñón es egresada universitaria en Nutrición, especializada en el área infantil gracias a postgrados realizados en la Universidad del Norte y en el Instituto Uruguayo de Lactancia Materna (IULAM). También cuenta con un título de Asesoría de Lactancia Materna realizado con Edulacta (España). Su maternidad la impulsó a realizar las especializaciones ya que cree firmemente que la salud se debe enfocar en la prevención y que mejor momento para prevenir es cuando inicia la alimentación en la primera infancia. Joven, entusiasta y de dinámica, la llaman “Nutri Ceci” los niños de instituciones donde imparte charlas como parte de su compromiso social. Ella ha adoptado este nombre como marca personal.
¿Cuál es el mayor desafío en la nutrición de los niños en edad escolar?
El mayor desafío es la educación alimentaria de cada familia. Porque los niños aprenden a comer acorde a los ejemplos que les damos los adultos. Hoy día, hay informaciones actualizadas, basadas en estudios y evidencias, que rompen paradigmas que nos acompañaron desde hace mucho tiempo. Un claro ejemplo de esto, es que anteriormente una buena educación alimentaria con base en hábitos saludables desde la primera infancia prácticamente ni existía, y en la actualidad, está demostrado que los casos de obesidad y enfermedades metabólicas están estrechamente ligadas a dichos hábitos que se debían inculcar desde los primeros meses de vida. Y es ahí donde se encuentra nuestro desafío, que los adultos entendamos que debemos mejorar nuestras prácticas para dar el mejor ejemplo a nuestros hijos e hijas.
¿Qué estrategias podemos implementar para mejorar la nutrición de nuestros niños escolares, en cada y la escuela?
Como siempre digo, lo mejor que podemos hacer es dar una correcta educación alimentaria. Las nutricionistas estamos para educar y acompañar a la población para mejorar sus hábitos. Debemos abordar la situación desde los hábitos familiares y también acompañar desde las escuelas y colegios. Podemos utilizar estrategias didácticas, divertidas, que capten la atención de los niños y niñas. Hacerles entender que nos alimentamos para que nuestro cuerpo se encuentre bien de salud, para que podamos realizar las actividades escolares, para que podamos desarrollarnos como seres humanos. Sin estereotipos por el lado físico, debemos cambiar el mensaje, porque queremos que crezcan con autoestima, seguros de si mismos.
¿Qué aconsejás a los padres que acuden a tu consultorio?
Cuando las familias vienen a consultar vienen con la idea de mejorar la alimentación de sus hijos o hijas solamente, en cambio, les explico que esto es un trabajo en equipo, que todos debemos acompañar y además demuestro que no es para nada complicado el poder alimentarse bien, las familias se ponen en acción y logran mejorar sus hábitos y de paso con el ejemplo logran que sus hijos acepten consumir alimentos que antes no se animaban a probarlos.
Cuento con herramientas para que puedan jugar con ellas en la casa y de esa forma lograr una alimentación mucho más consiente. Poder hablar de lo que es saludable, lo que nos hace bien, de convertir la cocina en un laboratorio y preparar platos completos. O animarse a probar nuevos alimentos.
Dentro de todo lo expuesto ¿En qué pondrías énfasis?
Lo ideal siempre es poder enseñarles a comer desde el inicio de la alimentación complementaria, es como una etapa de entrenamiento en la que les estamos enseñando a comer. De paso es una etapa en la que la familia debe mejorar sus hábitos, si se puede desde el momento de la concepción, mejor, porque de esa manera mejoran su salud, tienen los hábitos adaptados y de paso con el ejemplo enseñan a sus hijos e hijas a comer variedad y de manera equilibrada.
