Las perspectivas para el 2019 siguen moderadas, en el sentido de que el clima no fue favorable para el desarrollo de la soja tempranera.FOTO:ARCHIVOHace 10 horas
La agricultura en los últimos años tuvo un desempeño excelente, independientemente a la caída de los precios internacionales entre el 2014 y el 2016, muy importante porque el precio de la soja como referencia se desplomó 44% en un periodo de 22 meses seguidos. Durante este periodo de tiempo hasta el 2018, el PIB agrícola no dejó de crecer, lo que demuestra que es suficientemente productivo para responder. Sin embargo, se espera una leve caída para el 2019.
El presidente de banco Regional, Raúl Vera Bogado, explicó que esta dinámica en el sector fue posible a la incorporación de tecnología de primera, que hoy ubica al productor paraguayo entre los más modernos de la región y con niveles de productividad de la soja similares a los de economías avanzadas.
Las perspectivas para el 2019 siguen moderadas, en el sentido de que en las últimas semanas el clima no fue favorable para el desarrollo de la soja tempranera. “Probablemente, en este tipo de siembra, que representa el 50% del total, registre una pequeña caída en la producción. No obstante, esto se notará recién a partir de las primeras parcelas cosechadas en esta semana y durante enero del 2019”, mencionó. A la fecha se estima un impacto del 20% de menor productividad, pero aún así se ve que el sector es bastante resiliente. “El año pasado hubo parcelas en donde cosechaban hasta 5 mil kilos por hectárea, cuando hace 15 años atrás estaba en 2.100 kilos por hectárea”, dijo.
Explicó que la menor productividad generará un menor flujo de caja a los productores, pero se cree que el sistema financiero, como los productores, están suficientemente fuertes para asimilar una pequeña caída en la productividad.
En cuanto al trabajo del sector público, el banquero mencionó que cree que puede hacer mucho, particularmente en el marco regulatorio. “En ese entorno, el sector debe reconocer que el riesgo agrícola es particularmente diferente a otros y se caracteriza por los ciclos que tiene. Tiene un flujo de caja diferente a cualquier otro sector económico y creemos que el Banco Central tiene que reconocer, así como los impactos puntuales no deberían afectar la caída del crédito”, añadió.