Alertan sobre plantaciones de soja sin barreras verdes de protección

Representante del Banco Mundial en área ambiental constató la falta de aplicación de leyes en el país. Dice que es urgente la necesidad de capacitaciones y trabajo coordinado entre entes estatales.

Sin franjas. Niños en un camino vecinal entre sojales
Sin franjas. Niños en un camino vecinal entre sojales, en Minga Porá, Alto Paraná.

“Yo misma visité lugares y observé que no se están cumpliendo leyes ambientales. Hay cultivos hasta la orilla de cauces hídricos. Obviamente, el país tiene un modelo exportador en el que la ganadería y la soja son sus principales rubros y se observa evidentemente un avance importante del cultivo de este grano. Incluso, bordeando las áreas protegidas, como las reservas de Itaipú Binacional”, comentó Ruth Tiffer Sotomayor, especialista ambiental sénior del Banco Mundial, durante su estadía por el país.

Señaló que Paraguay posee una rica legislación, desde leyes, decretos, resoluciones, pero si no se logran aplicar no existe justicia ambiental.

“No se están respetando las franjas de protección y las personas que deben de aplicar la ley encuentran sinnúmeros de impedimentos”, refirió.

La Ley 3742 “De control de productos fitosanitarios de uso agrícola”, cuya autoridad de aplicación es el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), expresa que en los cultivos colindantes a caminos vecinales poblados, donde se realizan fumigaciones, se deberá contar con barreras de protección con ancho mínimo de cinco metros y altura mínima de dos metros.

Describe que de no existir dicha protección, se dejará una franja de cincuenta metros de distancia para la aplicación de plaguicidas.

También exige una franja de cien metros entre el área de tratamiento, con productos fitosanitarios de cualquier clasificación toxicológica, y todo curso de agua natural.

Inquietudes. En las zonas del país donde mayor producción de soja se concentra (ver infografía), frecuentemente existen denuncias por parte de los pobladores sobre cultivos que lindan con escuelas, arroyos, hogares o caminos vecinales, sin barrera verde.

Un caso reciente fue el de moradores de Mariscal López 2ª Línea, Capiibary, San Pedro, quienes expresaron su rechazo al cultivo y la fumigación de varias hectáreas de soja a metros de la escuela y el puesto de salud de la comunidad.

Además del éxodo campesino, para dar espacio al cultivo a gran escala, la preocupación de los habitantes de áreas rurales son las fumigaciones con agroquímicos y, en consecuencia, los daños que –según estiman– podrían causar para el ambiente y la salud.

La superficie ocupada por soja en el país es superior a 3,4 millones de hectáreas y posiciona a Paraguay como el cuarto mayor exportador a nivel mundial en dicho rubro.

Legislación. El pasado 6 y 7 de marzo se realizó en Asunción el primer Foro Internacional de Legislación y Justicia Ambiental para un Desarrollo Sostenible, con la presencia de autoridades nacionales y extranjeras. Intercambiaron experiencias aplicadas en otros países, debatieron sobre falencias y los desafíos en Paraguay, como este tema.

En el diagnóstico que hemos hecho se nota el descontento de la ciudadanía por la falta de aplicación de leyes. Ruth Tiffer Sotomayor, Banco Mundial.

Recomendaciones
La representante del Banco Mundial recomendó durante el Foro de Justicia Ambiental el trabajo coordinado entre entes estatales, mejorar el acceso a informaciones ambientales, contar con funcionarios capacitados, jueces y fiscales especializados en el área ambiental; generar más fondos ambientales y efectuar reformas en marcos normativos. UH