A un año de la reapertura del Puente, el comercio en CDE se recupera gradualmente

ganancias que perciben.

“Cuando vino la noticia del cierre del Puente de la Amistad, pensamos que sería por 3 a 4 días, pero luego nos confinaron, empezamos a saber de los muertos en otros países, luego ya eran los nuestros. Pero tuvimos que organizarnos, con las autoridades, para reabrir el puente y seguir cuidándonos, porque somos una ciudad comercial y dependemos de los turistas”, explicó Víctor López, dirigente de la asociación de vendedores de la avenida San Blas.

De hecho, un detalle positivo, que todos destacaron fue que, desde la reapertura del paso fronterizo, no se conoció de repuntes de casos de Covid-19 por la venida de extranjeros, sino por la circulación comunitaria que ya había en la población local.

UNA ENSEÑANZA

Para el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Juan Vicente Ramírez, la pandemia dejó una enseñanza para los que dependen de la actividad comercial, que se deben fortalecer otras áreas, para que la ciudad siga siendo atractiva para los visitantes. “Se debe apostar al turismo de entretenimiento, las inversiones nuevas en otros rubros y eso también nos ayudará a fortalecer el paquete turístico”, analizó el referente empresarial.

Así también, los referentes de los micro, pequeños y medianos empresarios son los que más sufrieron los embates de la crisis económica como consecuencia de la pandemia y el aislamiento obligatorio. Muchos cambiaron de rubros, otros optaron por salir al interior del departamento con sus mercaderías y también están los que se aferran al microcentro, aunque las ventas todavía no sean las ideales.

Las deudas que tiene el sector son elevadas y están peleando por una Ley que los ayude a refinanciarlas con un periodo de gracia para poder reponerse y cumplir con sus compromisos pendientes con entidades financieras y crediticias.

Varias tiendas cerraron y muchas sin operar al 100%, luego de la reapertura fronteriza

LA COTIZACIÓN DEL REAL Y LAS VENTAS

La pandemia es mundial, el golpe económico fue para todos y obviamente nuestro país y la región no son la excepción. Pero como para la actividad comercial se tiene una alta dependencia de la venida de turistas brasileños, desde la reapertura del Puente de la Amistad, el vai ven de la cotización de la moneda brasileña ante el dólar, no ayudó a un repunte ideal en las ventas en las tiendas de Ciudad del Este.

“El cambio afecta bastante, hay días o semanas que las ventas mejoran, pero luego otra vez el real se devalúa y los brasileños dejan de venir porque pierden su poder adquisitivo y prefieren comprar en su país”, explicó Mariela Medina, vendedora de una tienda sobre la avenida Carlos Antonio López.

El sector comercial apunta a los últimos meses del año para mejorar las ventas y en el mes de noviembre se tendrá el Black Friday que, coinciden, será un elemento fundamental para mover el stock de mercaderías y dinamizar la economía en el microcentro. Muchos trabajadores dicen que sobreviven con las ventas en la zona comercial, porque pese a todo, vienen los turistas, siempre que sea posible.

“Queremos salir adelante, hay un plan de trabajo que queremos desarrollar y ya estamos viendo con las autoridades y ver si podemos recuperar al sitial de uno de los mejores comercios del mundo. Ahora mismo, las ventas están en baja, pero siempre es alentador cuando llega fin de año”, explicó el dirigente Víctor López. Laclave