Triple frontera: modus operandi del lavado de dinero para el terrorismo

Un informe israelí devela detalles sobre el modus operandi del lavado de dinero en la zona de la Triple Frontera, un hecho que está vinculado con el clan libanés Barakat en lo que sería el financiamiento del grupo terrorista Hezbollah.

El informe del “The Meir Amit Intelligence and Terrorism Information Center” del Centro de Conmemoración y Herencia de la Inteligencia Israelí, firmado por Emanuele Ottolenghi, de la Fundación Americana para la Defensa de las Democracias fue publicado ayer domingo y se basa en procesos de arresto de 14 libaneses que operaban, según la Unidad de Inteligencia Financiera de la República Argentina, como financistas del terrorismo del grupo Hezbollah a través del lavado de dinero. Del total de 14 apresados, 3 residían en Paraguay.
Los arrestos se hicieron el 13 de julio y se habla de una cooperación de la Policía paraguaya y de argentina, aunque de una reticencia de parte del Brasil. El “jugo” del lavado estaba en casinos de Puerto Iguazú, en el lado argentino, y el dinero no solo era cruzado en efectivo a través de las fronteras con los límites permitidos por los países (generalmente US$ 10.000) sino también con fichas de juegos de azar que se cobraban en el casino.
El líder del “clan Barakat”, de acuerdo al informe, es Assad Ahmad Barakat, pero su “operativo” es un “primer sobrino” llamado Hassan Ali Barakat, a quien las autoridades argentinas vinculan al narcotráfico.
“De acuerdo a la orden de bloqueo de bienes (de la Argentina) (…) los integrantes de la red cruzaban cientos de veces la frontera con grandes sumas de dinero en efectivo y usaban el casino para convertir el efectivo en chips y viceversa, algunas veces añadiendo ganancias de las apuestas en ese proceso”, dice el reporte, que está en inglés.
Hassan Ali Barakat cruzó las fronteras 620 veces entre el 1 de enero de 2015 y el 19 de octubre de 2017, incluyendo 332 entradas a la Argentina, con un promedio de tres entradas por día los días en los que iba. De los 14 libaneses investigados, 11 viven en Brasil y tres en Paraguay. Ninguno tiene negocios en el lado argentino de la zona de la Triple Frontera. “Los fondos combinados que inyectaron al casino equivalen, al tipo de cambio, a unos US$ 3.750.000. Ninguno declaró en Aduanas que llevaban más de US$ 10.000, como lo requiere la ley Argentina. Es también posible que hayan violado las leyes en Brasil”, detalló el informe.
El reporte celebra que Hezbollah ya no goce de impunidad en la zona y festeja las acciones de las policías paraguaya y argentina, no así la de Brasil. También cuestiona que Estados Unidos “aflojó” la intervención en la zona desde 2006 y que ahora la ayuda de ese país es “vital” para el castigo del financiamiento ilícito del terrorismo.
“Primero, a nivel político, los tres poderes regionales deben reconocer a Hezbollah como una organización terrorista y lidiar con ella en consecuencia. La acción de Argentina y la de Paraguay, las detenciones, muestran que ambos países están dispuestos a tomar medidas contra las operaciones de Hezbollah. Brasil es más reacio, y se puede esperar poco a nivel político hasta las elecciones presidenciales de este otoño (primavera para la región sur del mundo)”, indicó el informe.
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