Porqué los medios impresos tienen cada vez menos lectores

El periódico El País de España ha anunciado este año que acelera su transición hacia un medio primordialmente digital, aclarando que hará “todo lo posible” por seguir publicando su impreso en el futuro. El periódico inglés The Independent (El Independiente) paró para siempre su rotativa en febrero de este año, luego de 30 años de publicación, ante la pérdida del 85% de sus lectores. Ahora solo apuesta a su versión digital. El New York Times (El Tiempo de Nueva York) de Estados Unidos ya despidió desde el 2008 a más de 300 periodistas de su versión impresa para contrarrestar la caída de sus ingresos y redoblar esfuerzos en su transición digital.
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La onda expansiva de internet que acosa a los impresos de Estados Unidos y Europa, ha alcanzado bruscamente en el último año a los periódicos de mayor tirada y venta del país. Medios como Abc Color, El Popular, La Nación y Ultima Hora, han visto caer sus ventas en porcentajes muy altos, hecho que abre, aunque tarde, el debate sobre el futuro del periodismo impreso en Paraguay.
Una nueva gramática de lectura
Para Miguel Ortiz Granada, exjefe de redacción de los diarios Ultima Hora y La Nación -un periodista que como pocos conoce el negocio del impreso en Paraguay- la razón principal de la caída de la venta de los diarios se encuentra en que las nuevas generaciones de lectores –los nativos digitales- tienen otra gramática de lectura. “El nativo digital, que son los jóvenes de hasta 20 años, solo busca contenidos que le gusta. Es un lector específico, preciso, no general; un lector que no pierde tiempo en leer informaciones que no le interesa, y esto es algo que los periódicos impresos nunca le darán”, grafica Ortiz Granada. Y agrega otra característica de este nuevo lector digital: “…Va directamente a la fuente primera donde está la información que le interesa: si quiere saber algo del club Barcelona, va a la página web de este club; si quiere saber algo sobre su banda de rock preferida, va al sitio digital de esta banda…no necesita la intermediación de los periódicos impresos…”.
El pecado original que cometieron los impresos en el mundo y en Paraguay es, según el periodista Luis Bareiro, “…haber cometido el error de meter sus contenidos en Internet gratis”. Bareiro -quien pasó por las redacciones de Noticias, Abc Color y ahora escribe para Ultima Hora- añade que “…ahora ya nadie quiere pagar por leer” los contenidos que producen los periodistas de los impresos, producción que exige muchos recursos económicos que son entregados por nada a los lectores de internet.
El reinado de lo audiovisual
“El Centinela”, el primer periódico impreso de Paraguay publicado durante la guerra del 1870. Fuente: www.portalguarani.com
“El Centinela”, el primer periódico impreso de Paraguay publicado durante la guerra del 1870. Fuente: www.portalguarani.com.
Bareiro colocó otra de las razones para la crisis de los impresos: el reinado del audiovisual en internet. “…Otra razón es que vivimos la cultura del audiovisual, un escenario donde el papel no puede competir…”, explicó, destacando la apabullante hegemonía de la alianza audio-imagen en movimiento para debilitar en extremo al papel estatico
Alejandro Valdez, diseñador gráfico, gestor cultural y director del medio digital Kurtural, retoma la razón de la nueva forma de lectura de los nativos digitales, a la que él pertenece: “…ya hay al menos un millón de personas en Paraguay que pueden estar informados mediante el celular, eligiendo la fuente que sea más relevante para un tema en particular: al New York Times para seguir las boludeces de Trump (Donald), el snap de tu prima que está en Lollapalooza o un audio de Whatsapp de tu socio que se fue a la cancha y grabó como las barras se cagaron a tiros…”, explica, y se interroga en forma rotunda, “¡¿Por qué karajo yo gastaría una suma de dinero diaria para informarme de una fuente única y limitada?!”.
Valdez advierte que si los medios impresos del país no ofrecen valores agregados a esos nativos digitales y no enfocan con precisión para quiénes son sus contenidos, “caerán en la completa irrelevancia comunicacional y periodística…”.
El director de Kurtural reconoce que “estamos en una era en la que los modelos de negocios están en crisis por el impacto digital”, porque hay tanta diversidad de fuentes y la producción de información es infinita y omnipresente, “que su valor percibido tiende a cero, es decir a gratis”, concluye.
Brecha de costos entre el impreso y el digital
Pero hay otro aspecto relevante más para entender la crisis del periódico impreso, según Luis Bareiro: “…También debe mencionarse la cuestión de costos…la brecha en materia de gastos entre un medio digital y un periódico es inmensa, no hay punto de comparación”, afirma, refiriéndose a que montar un medio digital es muchísimo más barato que un impreso.
Respecto de esta brecha señalada por Bareiro, Miguel Armoa, periodista y exdirector del medio digital E’a, comenta su experiencia concreta: “Publicamos E’a impreso desde agosto del 2008 hasta mediados del 2010 y luego lo cerramos. La razón fue simple: nos dimos cuenta que, con los años, inexorablemente crecerían los lectores en internet y podríamos hacer periodismo en la red, algo que sería 80% más barato que hacer periodismo en el impreso. Así que decidimos dejar el impreso y pasar al medio digital E’a”, dijo.
Sin contenido periodístico agregado
Ortiz Granada reforzó la falta de “valor agregado” periodístico de los medios impresos del que habló Valdez, con este ejemplo: “Si un lector compra un diario una mañana, se encontrará con casi todos los contenidos que ya leyó en las versiones digitales de esos mismos medios…entonces, ¿de qué le sirve, informativamente, comprar el impreso?”. Y agrega que los que “más nos estamos resistiendo a los cambios obligados que nos trae internet somos los periodistas…”, porque no elaboran otros contenidos con más contexto, con más investigación y más de fondo.
Internet parece haber acabado con el reinado del papel, la tinta y la imprenta de Gutemberg. Lo que aún está por verse es si -en un futuro mediano- lo convierte en una plataforma más que circule, con humildad, en forma autónoma a la red o si firma su certificado de defunción. Los periódicos impresos del mundo, por de pronto, luchan para adaptarse y seguir ante la drástica caída de venta de sus ejemplares y de sus espacios de publicidad.
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