Paraguay empezó las negociaciones para exportar harina y aceite de chía a los Estados Unidos de América, sostuvo Arturo Fernández presidente de Bioexport, miembro de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo, Capexse. Paraguay es uno de los mayores productores.
“No sé si vamos a ingresar como galletitas porque para meter un producto terminado es muy difícil pero sí podemos decir que vamos a meter el aceite y la harina y vamos a mostrarles lo que pueden hacer, porque tienen serios problemas con la diabetes y el consumo de gluten”, explicó.
Fernández comentó que la chía surgió para quedarse. Afirmó que existen industrias a nivel mundial que invirtieron millones de dólares para diseñar etiquetas e incluirla dentro de su formulación. Los paraguayos mismos consumen más chía. Hay yogures, batidos y galletitas que la incorporan. “Eso no se cambia de la noche a la mañana”.
Durante unos años, la chía causaba furor entre los productores, sobre todo por los buenos precios a nivel internacional. Muchos la llamaban “la semilla milagrosa” y así iba ganando terreno de manera exponencial, recordó el directivo de Capexse.
“Muchísimos optaban por sembrar la chía en forma mecanizada. No había forma de atajar y hacer entender que ese era un producto del segmento de la agricultura familiar campesina. Por qué, porque es de consumo directo y no se puede limpiar como el sésamo”, acotó.
La chía crecía en diferentes puntos del país. La caída de la cotización del maíz en los años 2012 y 2013 la mostraban aún más rentable para la zafriña. Fue así que Paraguay se posicionó entre los cinco mayores productores de chía a nivel mundial. Según estimaciones de Arturo Fernández, inclusive se llegó a tener más de 30.000 toneladas de chía en un momento dado.
“La chía llegó a valer inclusive G. 20.000 el kilo, era una locura, muy bien por eso, todos estábamos contentos pero nos dejamos llevar por la emoción, eso lastimosamente se vino abajo, pero creo que forma parte del posicionamiento de un producto”, mencionó.
Hoy la chía vale cuatro veces menos que hace dos años. Bajó a G. 5.000 el kilo a con señales que se estabiliza en estos parámetros. Bolivia, Brasil y Argentina también tuvieron alta producción e influyeron en la caída de los precios internacionales.
“Este año muchos no sembraron y está bien. Eso va a ayudar a descomprimir el alto stock de mercadería que hay, ese stock hay que tratar de conservar en buena forma para que no pierda su calidad. Estoy seguro que se va a vender todo lo que hay porque hay una demanda ya fija” añadió.
La chía que hasta hace un par de años era el boom del momento ahora busca nuevos mercados. Paraguay ya exporta las semillas a Corea, Japón, China y Taiwán. Las tratativas para enviar productos con valor agregado como la harina y el aceite de chía a los Estados Unidos, abren nuevos compromisos para la producción nacional.
Fuente: ugp
Paraguay quiere exportar harina y aceite de chía a EE.UU.
