“NO quiero ser madre”: 5 razones para respetar esta decisión

“NO quiero ser madre”: 5 razones para respetar esta decisión

Cada vez hay más millennials que deciden no ser padres. Esta decisión ha generado un gran debate en todo el mundo respecto a ser madre o ser padre.

Muchas personas ven con malos ojos que una mujer decida, finalmente, no convertirse en madre. Pero debemos respetar su decisión y estas son las razones.

Ser madre es una opción, no una obligación

Muchas de nosotras hemos nacido y crecido bajo la concepción de que una mujer se completa solo cuando se convierte en madre. No obstante, es una falacia. No tenemos por qué ser madres para sentirnos completas ni esa es la única «misión» que podemos tener en la vida.

¿Por qué deberías aceptar su decisión? Porque ser madre es una opción de muchas en nuestra vida, y no es una obligación.

No todas las mujeres tienen instinto maternal

Hay mujeres a las que no les gustan los niños: ni propios ni ajenos. Esa «química» a la que llamamos «instinto maternal» solo las tenemos algunas personas. Pero eso no nos hace ni mejores ni peores personas.

La vida tiene otros planes para una mujer

Una persona no tiene una única «misión» para su vida. Creo que la vida es un libro lleno de hojas en blanco esperando que lo llenemos. Bajo esta concepción es que considero que generamos nuestro propio destino y nuestras propias misiones.

Esas opciones que elegimos son las que nos hacen felices y nos permiten crecer como personas. Pero cada uno decide cómo ser feliz.

La situación económica la motivó a tomar la decisión

Quizá en un futuro nos planteemos ser madres, pero en el presente no. A veces, la economía incide mucho en nuestra decisión. ¿Y por qué tenemos que aceptar que alguien nos cuestione la forma en la que queremos vivir la vida?

No está bien consigo misma

Dicen que es imposible amar a otra persona si todavía no logramos amarnos a nosotros mismos. Y esta premisa no solo corre para las relaciones de pareja.

Si todavía no hemos encontrado nuestro propio rumbo, ¿cómo podemos enseñarle a una persona a encontrar su camino?

Cada persona puede decidir lo que quiere para su vida. Y a pesar de que no coincidamos con su postura, debemos aceptarlo. Nuestra mejor versión de nosotros está en nuestra naturalidad, autenticidad y, sobre todo, en nuestra postura ante las presiones sociales.