Finalmente, las autoridades penitenciarias devolvieron el consolador sexual incautado durante una requisa en el centro de reclusión de mujeres Casa del Buen Pastor.
Durante la noche del jueves, la propietaria del aparato sexual recibió de manos de las autoridades penitenciarias su pertenencia que había sido requisada durante un cateo realizado días atrás en el Buen Pastor.
La misma posó ante las cámaras con su vibrador. Por obvias razones, su identidad no fue dada a conocer. De esta manera, esta polémica termina en un final feliz para la mujer que está privada de su libertad.
Este caso generó una avalancha de cuestionamientos hacia las autoridades. La propia viceministra de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Cecilia Perez, preguntó cuál fue el argumento para despojar a la reclusa de este aparato sexual, ya que no puede considerarse como un arma contundente. “En sí no le afecta a nadie, al contrario…”, dijo sobre sus beneficios en la satisfacción sexual.
La senadora del Frente Guasu, Esperanza Martínez, calificó la medida de “castradora, autoritaria y retrógrada”, y afirmó que esta requisa atenta directamente contra los derechos humanos, al despojar de algo íntimo a las reclusas.
