Apriete$

17 DE JUNIO DE 2018
Apriete$
Por Mabel Rehnfeldt

Si todo sale como debiera, mañana a las 08:00 se oirá en ABC Cardinal un audio que rebela y revela. Son 18:30 minutos donde se le escucha a un empresario atropellar, amenazar, ‘negociar’, presionar, intimar, amedrentar, asustar, coaccionar y apretar alrededor de un negocio de millones de dólares. Las palabras van desde las conciliadoras hasta las duras y amenazantes que sugieren cárcel, exilio o ataques. A quien se oye ‘apretar’ es, ni más ni menos que el socio comercial de uno de los gerentes y ministros del Presidente de la República, Horacio Cartes.

Y aquel a quien aprietan, es ni más ni menos un hombre a quien despojaron de su negocio.

Y para consumar el saqueo se usó toda la estructura estatal. Un ministerio del gabinete del poder ejecutivo, la complicidad de legisladores cartistas y liberocartistas a cuyos audios accedimos; también se sumó con entusiasmo el poder judicial. Cuando presentaron como alternativa a Horacio Cartes, los marketineros cartistas intentaron convencernos que era un empresario exitoso. Alguien que ya no necesitaba robar. Alguien que no quería el poder sino solo para servir. Un ejecutivo triunfador que iba a perder su valioso tiempo para invertirlo en encontrar salida para el país y su gente. Un gran patriota. Y se lo creyeron con devoción. Pero pronto aquella historia de que iba a dejar sus negocios de lado, que durante este tiempo se desvincularía de todo y se concentraría en el país, se desvaneció. Apenas cuatro meses pasaron cuando aparecieron sus gerentes impostando funciones estatales, con acceso a informaciones privilegiadas y navegando aguas peligrosísimas sin límite alguno. Eran ejecutivos del sector privado que encabezaban negocios del Presidente de la República con accesos sin restricción alguna a la función pública.

El primer año que asumió Cartes ya se confirmaron nuestras peores sospechas. Hugo Javier Portillo, el banquero gerente del entonces Banco Amambay (hoy BASA) apareció como combatiente de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en un operativo contra el EPP. Y ese mismo mes el senador Tito Saguier mostró fotos de cómo los gerentes de las empresas de Cartes participaban de reuniones del Consejo de Ministros.

Enseguida se abrieron las puertas de la administración estatal al resto de sus gerentes que fueron inmiscuyéndose en todo tipo de asuntos. Cartes llegó a decir: “Son personas de mi absoluta confianza que me están ayudando en este esfuerzo que hacemos para hacer una gran gestión”.

Intentó pintarlos como ciudadanos absolutamente inofensivos e inocuos, insípidos en intereses empresariales y mansos en esfuerzos recaudatorios. Una especie de divinidades todoterreno… que en realidad él contrató en sus empresas para hacer un trabajo a cambio de un salario: Ese trabajo, claramente, siempre fue hacerle ganar dinero a Cartes.

Lo más grave es que todos nos acostumbramos a verlos como si fuera algo normal. En estos cinco años no hubo negocios o asuntos estatales donde no dejaran sus huellas: Hubo –y hay– un gobierno paralelo sin ninguna duda… y en ese gabinete paralelo están todos sus gerentes. Gente que nunca dejó de mirar los negocios, captar inversiones, hacer transacciones y seguir acumulando plata… para los bolsillos de Cartes. Y lo hicieron, a cualquier costo.

Mañana nos oímos. A las 08:00. En la 730 AM de ABC Cardinal.

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