FOTO ARCHIVO Los efectivos militares y policías siguen tras las pistas de los delincuentes.
La copiosa lluvia que cayó el viernes último en la zona de Horqueta, departamento de Concepción, donde ocurrió el frustrado secuestro del administrador de la estancia Agüerito, Christopher Edward, y su guardaespaldas, Rafael Medina, borró todo tipo de rastro que pudiera llevar a identificar a los responsables del hecho, indicó ayer Amílcar Vera, vocero de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC). Dijo que todo apunta a que se trató de un ataque con fines extorsivos. Aclaró, sin embargo, que por la descripción que hicieron las víctimas, los atacantes serían miembros de la Agrupación Campesina Armada (ACA). Los mismos estaban camuflados, algunos con la cara descubierta y todos portaban armas de grueso calibre, de acuerdo a los relatos, señaló.
El militar manifestó que, a partir del suceso, los integrantes de las fuerzas públicas llevan a cabo operaciones que pudieran concluir en la detención de los autores. El intento de secuestro ocurrió alrededor de las 17:00, en momentos en que Edward y Medina abordaron la balsa que los llevaría al otro lado de la propiedad, con la camioneta en la cual viajaban incluida.
BALSERO
Por su parte, el balsero Alejandro González dio ayer su versión de lo ocurrido durante el intento de secuestro. Indicó que “en el momento llegábamos a la orilla del río Aquidabán, a bordo de la balsa, me fui en la punta como para atar, allí vi a los hombres vestidos de militar, en un primer momento pensé que eran integrantes de las FTC, pero luego me dijeron ACA, alto, alto y no me quedé, me retiré de ese lugar, cuando escuché el primer tiro me tiré al agua y me sumergí”.
Luego señaló que “escuché que alguien se iba detrás de mí, que fue el contador, después nadé hasta la otra orilla y allí vi en el agua al administrador saliendo solamente su cabeza del agua y agarrado por la carrocería de la camioneta”.
Cuando fue consultado si que saben de que supuestamente querían secuestrar al administrador, González contestó que “yo creo que quisieron secuestrar al administrador, porque si a mí me querían secuestrar me iban a atrapar allí en el momento o de noche ya que vivo en este lugar, pero para qué me van a secuestrar si yo no tengo nada, soy indígena”. LA NACION
Afirman que la lluvia borró las huellas de los secuestradores
