Una madre destrozada tras asesinato de su hijo por el EPP

Una madre destrozada tras asesinato de su hijo por el EPP

Rubén Dávalos, hermano del peón asesinado Basilio Dávalos, expresó el dolor de la familia por la situación y dijo que su madre está destrozada por la pérdida de su hijo. El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se atribuyó el crimen.

“Esto no tiene perdón, mi mamá está destrozada. Les pido a todos que me apoyen en este momento, justicia para mi hermano”, expresó dolorosamente Rubén Dávalos.

Los miembros del grupo armado se atribuyen el crimen de Basilio Dávalos (23), ocurrido entre el miércoles y el jueves, y de Fabio Ramón Duarte Candia (23), a inicios de abril en la estancia Santa Adelia.

Rubén mencionó que su madre ya les perdonó a los asesinos de su hijo, pero a él le resulta difícil hacerlo. Mientras el joven hablaba, en el fondo se podía escuchar el llanto y el dolor de toda una familia.

“Mi hermano hace 22 días fue contratado como guardia. Somos una familia humilde y es muy doloroso lo que nos pasó”, refirió, al tiempo de recordar que Basilio era muy mimado por su madre, informó la emisora 780 AM.

VIDEOS. Dos videos entregados al administrador del establecimiento Tatan, en Arroyito, presentan a jóvenes integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que serían parte de una nueva brigada que se encarga de amedrentar a los guardias que prestan servicios a los estancieros.

Uno de los materiales muestra a tres jóvenes que exhiben los rifles M4, que serían los robados en agosto del año pasado en una emboscada en la que habían fallecido seis militares. Asimismo, en el material prometen dejar de asediar al dueño de la estancia Toroveve, Hugo Galli, porque este “ya cumplió con el pedido” de entrega de víveres.

Seis hombres armados ejecutaron a Basilio Dávalos, oriundo de Torales San Roque, distrito de Loreto. El hombre prestaba servicios en la estancia Tatan, Arroyito, y recibió dos balazos.

Fue su compañero Blas Ruiz Esquivel el que llevó los panfletos y el cedé con los videos al administrador de la estancia, luego de ser liberado por los hombres armados.