El presunto narco pedrojuanino Julián Reinaldo Núñez Benítez distribuía unos 50 kilos de cocaína pura semanalmente en Asunción y Central. El sospechoso cayó el viernes último con un carga de 130 kilos en Itauguá.
La estructura criminal operaba desde una pequeña residencia en el centro de la ciudad de Itauguá, donde acopiaba la droga, cocaína pura y crack, que traían por tierra en el doble fondo de pequeños vehículos desde Pedro Juan Caballero.
Desde este punto, Julián Reinaldo Núñez Benítez se encarga de proveer a los pequeños distribuidores que operan en Central y Asunción. Estos últimos son los encargados de comercializar la droga a los adictos en los principales centros nocturnos y también tipo delivery en los barrios residenciales, según explicaron los agentes del departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional.
De acuerdo con los antidrogas, el jefe de la organización criminal, cuya identidad no se tiene aún, estaría afincado en la fronteriza ciudad de Pedro Juan Caballero y desde allí maneja el negocio, explicaron.
Núñez Benítez traía unos 50 kilos de cocaína pura y 60 o 70 kilos de crack, que luego se encargaba de entregar a distribuidores. Y otra persona, que aparentemente ni él conoce, se encargaba de cobrar y rendir cuentas al patrón en Pedro Juan.
El detenido aparentemente no debía tocar dinero, como una estrategia para evitar que sean descubiertos, pero este no cumplió la orden y mezclaba parte de la mercadería que traía con otras sustancias para agrandar el volumen. De esa forma los 50 kilos de cocaína que traía se convertían en 60 y él vendía para su ganancia personal los 10 kilos que obtenía con ese procedimiento, y justamente fue detectado por agentes de Antinarcóticos cuando se dedicaba a vender al menudeo dicho excedente, explicaron.
Según los uniformados, Núñez Benítez sería solo uno de los elementos de esta estructura criminal que se encarga de surtir de drogas a la capital y las principales ciudades aledañas, zonas donde a diario aumenta la demanda de estas sustancias.
“Para tener en cuenta, solo este narco colocaba 200 kilos de cocaína y unos 300 kilos de crack al mes y ha de haber varios otros como este instalados en la capital y sus alrededores”, comentaron los antidrogas.
Estos narcos aprovechan el hecho de que no existen controles en las rutas, desde Pedro Juan Caballero hasta la capital, para transportar tranquilamente cargas de entre 50 a 100 kilos de estas sustancias en algún doble fondo de sus vehículos.
Y aunque hayan controles esporádicos, se hacen sin el apoyo de perros entrenados y sin elementos sofisticados para detectar paquetes ocultos entre la chapería. A raíz de esto, el crack por ejemplo ha desplazado a la marihuana y se ha convertido en la droga más consumida en las zonas marginales de Asunción y las principales ciudades del interior del país, según explicaron los antidrogas. ABC
