Tortura e intento de crimen: Papo Morales queda libre porque Fiscalía duda del video

Gregorio Morales apuntando al peón en la cabeza.
Gregorio Morales apuntando al peón en la cabeza.

Gregorio Morales está libre y sin ninguna medida restrictiva porque el Juzgado le otorgó un sobreseimiento provisional. La Fiscalía arguye que necesita comprobar la veracidad del video en donde se observa la tortura y los disparos a un peón.

El 16 de agosto se realizó la audiencia preliminar de Gregorio Morales, quien obtuvo un sobreseimiento provisional del Juzgado, a pedido del propio Ministerio Público que argumenta que requiere más tiempo para incorporar a la carpeta fiscal todos los elementos.

En tal sentido, la fiscal Noelia Soto indicó que lo más importante es la pericia informática del video que corre en las redes sociales. El material debe pasar por un proceso de análisis de imágenes, a cargo de especialistas de laboratorio.

“Este video no podemos saber la forma en que fue obtenido, entonces lo que necesitamos saber con certeza es cómo fue realizado ese video, más que nada la veracidad, para poder incorporar como medio de prueba”, explicó la fiscal Noelia Soto en entrevista con la 1080 AM.

Reconoció que mientras tanto, Morales no necesitará cumplir ninguna medida restrictiva hasta tanto se reúnan los elementos para solicitar la reapertura de la causa, para la cual no solo buscarán la pericia informática, sino también los informes médicos, las evaluaciones psiquiátricas, etc.

Papo Morales está sindicado como el responsable de torturar a un trabajador del establecimiento perteneciente a su madre en el departamento de Guairá,. El hecho se produjo presuntamente en el 2019 , pero el video del mismo se difundió este año y causó indignación por el violento actuar de Morales.

Según el relato de la víctima, Antonio Talavera y sus familiares, Morales reaccionó en represalia debido a que describieron su intención de vender alrededor de 30 vacunos que no le pertenecían, en la filmación se observa al peón suplicando para no ser ejecutado, mientras que Morales lo golpeaba con la punta del fusil y con patadas.

El peón relató que Morales lo obligó a tirarse al río y que ahí lo empezó a disparar. Uno de los disparos lo agarró de refilón a la altura de la sien.