Tapabocas doble y ajustado a la cara reduce hasta un 90 por ciento la exposición al virus

No dejar huecos para que el aire no filtre mejora la eficacia del uso de mascarilla. Foto: Gentileza
No dejar huecos para que el aire no filtre mejora la eficacia del uso de mascarilla. Foto: Gentileza

La combinación de tapabocas de tela con el tipo quirúrgico permite un mejor ajuste en la cara y evita fugas de aire con lo que se puede reducir un gran porcentaje la posibilidad de inhalar y exhalar gotículas con virus.

Las mascarillas reducen sustancialmente el contacto con las gotitas respiratorias exhaladas y aerosoles de usuarios infectados y reducir la exposición de los usuarios no infectados a estas partículas. Tanto las de tela como las quirúrgicas deben ajustarse a los contornos de la cara para evitar fugas de aire alrededor de los bordes.https://aae50942c864f66bea907c57c0e82ece.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

En un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, señala que durante enero de 2021realizaron experimentos con elásticos sobre las mascarillas de modo a evaluar en qué medida se modificaba la exposición.

Se coloco un paño encima de un tapabocas quirúrgico y anudaron las orejeras adheridas a los bordes con lo que se podría mejorar el ajuste y reducir la exposición del receptor a un aerosol de gotita respiratoria simulada de una partícula del tamaño considerado como para transmitir el virus.

Se vio que la exposición del receptor se redujo al máximo, más de un 95 por ciento en caso que la fuente y el receptor estén equipados con mascarillas quirúrgicas modificadas con la de tela.

“Estos experimentos de laboratorio destacan la importancia de un buen ajuste para optimizar la actuación de la máscara y es un medio muy eficaz para ralentizar la propagación del viral cuando se combina con otras medidas de protección como distanciamiento físico, evitar multitudes y espacios interiores mal ventilados la buena higiene de manos.

Son los los estudios recientes que examinaron el uso de ajustadores de mascarillas estos pueden ser sólidos o elásticos y se colocan sobre la mascarilla y se aseguran con cintas para la cabeza o presillas para las orejas.

Los resultados indicaron que cuando los instaladores están asegurados sobre una máscara de procedimiento médico, pueden potencialmente aumentar la protección del usuario en un 90% para aerosoles en el tamaño de un rango considerado el más importante para transmitir.

Otros estudios encontraron que anudando y metiendo una máscara de procedimiento médico o colocando un manga hecha de material de medias de nailon transparente alrededor del cuello y levantándolo sobre un paño o una tapabocas quirúrgico también mejoró significativamente la protección del usuario.

Un experto propuso el uso doble de mascarilla como medio para mejorar el ajuste y evitar filtraciones y basado en experimentos que midieron la filtración y la eficiencia de la mascarilla de tela con una quirúrgica reduce la exposición a un 90 por ciento.

Uno de los primeros experimentos evaluó la eficacia de la combinación de mascarillas que redujeron la cantidad de partículas emitidas por una tos.

Los expertos evaluaron la efectividad de las siguientes configuraciones de mascarillas para bloquear los aerosoles: una quirúrgica de tres capas sola, una de tela de tres capas sola y una de tela de tres capas con una quirúrgica de tres capas.

El segundo experimento evaluó cómo efectivamente las dos modificaciones a las máscaras de procedimientos médicos redujo la exposición a aerosoles emitidos durante un período de respiración.

Estos experimentos de laboratorio destacan la importancia de un buen ajuste para maximizar el rendimiento general de las mascarillas destinadas a proporcionar una fuente de control y para bloquear salpicaduras.

La medida en que reducen la exhalación y la inhalación de partículas en el rango de tamaño de aerosol varía sustancialmente, en parte porque el aire puede filtrarse por sus bordes, especialmente a través de los huecos laterales.