La directora de la Ganadera Sofía conversó para la VOS en el marco de la Marcha Criolla realizada en el Chaco Paraguayo, y que tiene como objetivo posicionar a nivel internacional la calidad de la raza de los caballos criollos.
Sofía destaca que siempre le gustó el campo y que dedicarse a la ganadería, ya era algo que contemplaba para su futuro siendo niña, gracias a criarse en el campo y a cómo esa experiencia despertó en ella su amor por los animales.
“Desde chica siempre nos fuimos al campo en familia y nos criamos alrededor de los animales. Recorriendo el campo a caballo, mirando los terneros que nacían. Por eso es algo que me apasionó desde muy chica. Prácticamente todas las vacaciones de invierno y de verano, Semana Santa o siempre que teníamos tiempo libre, la pasábamos ahí. Es algo que siempre me gustó mucho, pasar tiempo ahí”, relata.
Además, en un rubro donde los hombres son mayoría, destaca cuáles fueron las mujeres que la inspiraron en este sector. “Me inspira mi tía Sara, la verdad que siempre la admiré mucho. También Temple Grounding, una mujer con autismo que diseñó todos los corrales para bienestar animal en Estados Unidos, y que más adelante se replicaron en el mundo”, comenta.
Un amor nacido en la infancia
Ya desde niña, demostró junto a su prima sus dones de estratega y este recuerdo de su infancia en Amambay nos lo señala: “Con mi prima, nos íbamos tempranito hasta la caballeriza y le llevábamos bombones al capataz para que nos prepare los caballos, porque habían poquitos –comenta entre risas– para que no nos ganen los varones, mis primos. Así ya salíamos a cabalgar, a recorrer, a visitar los arroyitos que había en el campo, todo eso a caballo, era lo máximo. Siempre”.
Además, nos confiesa que a su primera yegua la nombró justamente en honor a su tía, que se trataba de una hermosa yegua rosilla. “Yo no sabía qué nombre ponerle y cuando me decidí, después fui a contarle a mi tía. Creo que no le gustó tanto –acota entre risas–. Tenía 7 años”.
Las mujeres en la ganadería
¿Hay más ahora? “La verdad que sí. Hay más veterinarias, agrónomas, más mujeres profesionales trabajando en el campo. Se ganaron su espacio porque demostraron que con su disciplina y su dedicación destacan, y que se desempeñan muy bien en el rubro. Se ganaron el respeto, porque es un rubro que se sabe es difícil”.
Sofía, como parte de sus planes a mediano y corto plazo para la ganadería, está impulsando que los caballos continúen con las competencias y se posicionen a nivel internacional. “También queremos volver a hacer las competencias en la Región Oriental. Queremos que las personas puedan conocer más del criollo y también prepararnos para las competencias, como la AFIC, que es internacional. Llegar al freno de oro. Entrenar y poder competir allí. Así como ir mejorando siempre”, finaliza. LA NACION