Rusia completa las operaciones necesarias para excluir el dólar del Fondo de Bienestar Nacional

La participación de la libra se redujo hasta situarse en el 5 %, mientras que la del euro y la del yuan aumentaron para alcanzar un 39,7 % y un 30,4 %, respectivamente.

Rusia completa las operaciones necesarias para excluir el dólar del Fondo de Bienestar Nacional
La sede del Ministerio de Finanzas de Rusia en Moscú.Maxim Blinov / Sputnik

El Ministerio de Finanzas de Rusia ha informado este martes que ha completado las operaciones de conversión necesarias para llevar la estructura del Fondo de Bienestar Nacional a nuevos estándares, excluyendo el dólar.

Rusia reemplaza 5.000 millones de dólares de su fondo soberano con yuanes y euros

La participación de la libra se redujo hasta situarse en el 5 %, mientras que la del euro y la del yuan aumentaron para alcanzar un 39,7 % y un 30,4 %, respectivamente. Entretanto, la proporción del yen japonés asciende ahora al 4,7 %, mientras que la del oro no monetario se ubica en el 20,2 %, detalló el departamento.

La decisión de suprimir el dólar de la composición monetaria de las reservas del  Fondo de Bienestar Nacional en el curso de un mes fue anunciada a principios de junio por el ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov. El alto funcionario detalló durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo que el Banco Central de Rusia, organismo que se desempeña como agente del Gobierno en la compraventa de divisas, decidiría cómo realizar todo el proceso.

  • Rusia empezó a modificar el año pasado la composición de ese fondo —creado en 2008 para ayudar a largo plazo al sistema de pensiones estatal con el dólar, el euro, la libra y el rublo — cuando su primer ministro, Mijaíl Mishustin, decretó el permiso de invertir sus fondos en yuanes y yenes. 
  • El Kremlin justificó estos cambios por la necesidad de adecuarse a la composición de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia, que las ajustó en 2018 para minimizar los riesgos de sufrir sanciones de EE.UU. Ese año, la entidad financiera reemplazó unos 100.000 millones de dólares con yenes, yuanes y euros.