Es normal que tu primera experiencia con una prepago de Quito te trastoque un poco los nervios, pero no tienes qué temer. Si buscas chicas prepago en Quito, nosotros tenemos algunos tips que harán que tu encuentro transcurra de lo más natural. Además, te explicaremos más o menos qué puedes esperar y cómo dar lo mejor de ti.
¿Qué esperar de prepagos en Quito?
Antes que nada, debes saber que las escorts en Quito son chicas profesionales en su trabajo. Ellas están acostumbradas a su labor, por lo que no debes sentirte nervioso si contratas a alguna. Están dispuestas a hacerte pasar un buen rato a cambio de un precio acorde y, por supuesto, con ciertas reglas. Al ser expertas, pueden ofrecerte una gama sorprendentemente grande de placenteros servicios. Pero exactamente ¿qué debes esperar de chicas prepago en Quito? A continuación te lo explicamos:
No solo sexo en Quito
Comencemos hablando de un tema muy importante. Las putas en Quito no son solo eso, también son damas de compañía. ¿Y cuál es la diferencia? Bueno, una dama de compañía puede o no tener sexo con el cliente, pero su labor principal es hacer de acompañante.
Suelen ser contratadas para asistir a eventos, fiestas, restaurantes, o simplemente para ayudar a lidiar con la soledad. Son muy buenas compañeras y claro, también son muy buenas en el sexo, pero esto o aquello dependerá de lo que pague el cliente.
Una experiencia inolvidable
Una scort en Quito sabe exactamente cómo moverse, dónde tocar, a dónde dirigir la mirada y cómo hablarte para volverte loco. Al momento de escoger a una, podrás elegir a la que más se acerque a tus gustos personales.
Esto puede ser algo complicado porque, cabe destacar, todas poseen una belleza inigualable. Pero no todo es necesariamente físico. Tengamos en cuenta que estas chicas son expertas en hacer sentir bien a sus clientes, en todo sentido.
Básicamente te tratarán como si te amasen con todo el corazón. Aunque debemos advertirte: es su trabajo. De vez en cuando, algún cliente se enamora de su escort, cosa que acarrea problemas, tanto para la propia chica, como para el cliente.
Servicios sin tabúes
Muchas personas contratan a estas chicas porque… digamos… no les importa ensuciarse. Hay ciertas cosas que normalmente no le pedirías hacer a tu pareja o amante, pero las prostitutas de Quito no tienen tabúes de ningún tipo.
No hay restricciones, vergüenza ni falta de experiencia. Basta con comunicarle tus deseos a la chica, y ella lo hará realidad gustosamente. Por supuesto, hay reglas, y no todas las chicas están dispuestas a hacer cualquier guarrada.
Sin embargo, existen catálogos de prepagos en los que se detalla qué están dispuestas a hacer. De hecho, abajo dejamos una lista con los servicios sexuales en Quito más frecuentes:
Masajes eróticos
Uno de los servicios más requeridos, son los masajes eróticos en Quito. Por suerte, una buena parte de las trabajadoras sexuales en la ciudad tienen certificados de masajistas o, cuanto menos, saben usar sus manos adecuadamente.
Recuéstate, relájate, y deja que las ágiles manos de las scorts de Quito relajen tu musculatura, o la endurezcan…
Roles dominantes o sumisos
También es muy común que los clientes soliciten juegos de rol de sumisión y o dominancia. Estas chicas están preparadas para todo y no dudarán en lanzar unas cuantas nalgadas, o dejarse azotar.
Sexo grupal
Si lo hablas con la chica antes de contratarla, es posible que acepte tener sexo grupal con dos o más personas. No es un secreto para nadie que un tener un trío es el sueño de muchos, así que esta puede ser tu oportunidad.
Uso de juguetes sexuales
No importa si eres hombre, mujer o transgénero, con toda seguridad has fantaseado con ver a alguien tocarse. Las putas de Quito también pueden hacer realidad este sueño. Ellas están dispuestas a usar juguetes sexuales, inclusive, muchas irán con alguno para hacer loa noche más interesante. Y si te le quieres unir, nadie te dice que no.
Golden shower
La lluvia dorada es una filia bastante interesante. No todas las chicas estarán dispuestas a hacerlo, pero la gran mayoría, por el precio indicado, lo hará sin ningún inconveniente.
Penetración
Naturalmente, la tarea más solicitada a las prepagos Quiteñas, es que tengan sexo con sus clientes. Por lo general, este servicio está incluido en el precio base, pero si se trata de penetración anal, el coste sube considerablemente. Además, no todas las chicas lo harán, así que háblalo bien antes de cerrar el trato.
Consejos para encontrarte con escorts en Quito
No importa si es tu primera vez o ya tienes experiencia teniendo sexo en Quito con damas de compañía. Si este último tu caso, sabrás que siempre hay nervios y bastantes expectativas.
De cualquier forma, es normal, pero hay un par de cosas que puedes hacer para que tu encuentro sea lo más cómodo posible. Es importante recalcar que esto hará las cosas más fáciles, tanto para ti, como para la chica que contrates. Entonces, toma nota:
Busca la chica que más se adapte a ti
De nada te sirve contratar a una chica solo porque te parece linda, pero no está dispuesta a hacer lo que te gustaría. Esto puede llevar a conflictos una vez que se encuentres.
O quizás todo parece apropiado, menos su actitud. Quizás es demasiado agresiva para ti, o todo lo contrario. Pero afortunadamente, en los catálogos se suele incluir este tipo de información detalladamente.
En resumen, solo tienes que buscar a la chica que cumpla con todas tus expectativas. Tómate tu tiempo, y no te dejes engañar por un plato que luce delicioso, hasta estar seguro de que tiene los ingredientes que te gustan.
La importancia de la higiene
El hecho de que las prepagos en Quito sean precisamente eso, no quiere decir que te presentarás como si llegaras de un día en el gimnasio. La higiene es fundamental para que el encuentro sea provechoso
No estamos diciendo que debas tener un buen físico, ni que tengas que aparecerte con un traje nuevo y un Rolex en la muñeca. Simplemente prepárate como si fueras a una cita normal: cuida tu apariencia y límpiate muy bien.
Y sobre todo, respeto
Las mujeres prepago en Quito siguen siendo personas, tanto como tú o como cualquiera. Su trabajo no las hace menos, antes al contrario. Es por eso que debes tratarlas con respeto y amabilidad.
Regatear es inaceptable. Para ellas no es un trabajo sencillo ni mucho menos. Si tienen sus tarifas, es porque lo vale. Si quieres intentar algo poco frecuente, háblalo con ella antes de contratarla y lleguen a un acuerdo. Pero jamás intentes hacer algo en contra del trato o de su voluntad.
Puedes hacer observaciones y solicitar algo, por supuesto que sí, después de todo eres el cliente. Pero la forma en la que lo haces tiene que ser educada y comprensivamente. El uso de violencia te convierte en un criminal que no merece el respeto de tu acompañante.
Si previamente se acordó no tener relaciones sexuales, no tienes ningún derecho a exigirlas posteriormente. La trabajadora, al aclarar que no venderá su cuerpo, sino que solo hará de compañía, está dejando todo claro y fuera de discusión. No seas un mal cliente y ahórrale los malos ratos.
