Más allá de que en los últimos meses la crisis comercial afectó a un importante sector de la sociedad en esta frontera con Ponta Porã, Brasil, el año 2015 se cierra con un gran progreso en cuanto a infraestructura en la capital del Amambay.
Un crecimiento sostenido a lo largo de una década de transparente administración municipal favoreció enormemente para que la ciudad de Pedro Juan Caballero, la terraza del Paraguay, pueda cerrar un 2015 cargado de obras de infraestructura.
Antes que realizar un balance en cuanto a inseguridad, salud y educación, que son falencias arraigadas por el Gobierno de nuestro país e independientemente a las muertes violentas que se generan dentro del submundo del crimen organizado, centrarse en lo que representa nuestra ciudad nos garantizará una visión amplia al momento de apuntar que se aproxima un 2016 con progreso y esperanza.
Esta capital departamental ha sido y sigue siendo una “tierra de oportunidades” para muchas personas que llegan buscando cumplir sus sueños.
Asimismo, otro de los puntos más resaltantes de este 2015 que se va, es que ante las tantas necesidades que el pueblo ha tenido, fue el mismo pueblo, a través de la solidaridad, que demostró que se puede salir adelante.
Se tiene una serie de casos emblemáticos que son prueba fehaciente de lo señalado aunque debemos admitir, en honor a la verdad, que mucha gente ha decepcionado y en muchas situaciones nos hemos sentido impotentes.
En esa línea, se debe reflexionar sobre lo que han dejado las últimas elecciones municipales y las actuaciones de algunos concejales electos en jornadas democráticas porque con sus bochornosas acciones han dejado cierta incertidumbre y preocupación en el sentido de que se desconoce hasta qué punto puede ser perjudicial la superposición de intereses personales en cuanto al manejo de los bienes públicos.
Añadirle a esta situación la pérdida de valores, especialmente en el “mundo aparte” de los jóvenes que caen a veces, engañados por la ostentación y otros factores, de que la vida es fácil si uno comienza a realizar acciones que atentan con los demás miembros de esta sociedad.
Finalmente, para respetar la brevedad del tiempo con la que se dispone en estos días, para tomarse la molestia de caer en la lectura, este 2015 termina y arranca un 2016 con la misma autenticidad del ciudadano pedrojuanino y la ciudadana pedrojuanina.
La autenticidad forjada en compromiso, amor propio, trabajo, esfuerzo y dedicación para ser un eslabón más del progreso que esperamos no se detenga en los siguientes 12 meses. A.570
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Pedro Juan Caballero despide el 2015 y recibe al 2016 con progreso y esperanza
