Más de 58 millones de brasileños no tienen cómo pagar sus cuentas

Suman y siguen las noticias negativas que saltan desde el vecino país, donde unas 58 millones de personas hoy no tienen cómo honrar todas sus deudas.
Suman y siguen las noticias negativas que saltan desde el vecino país, donde unas 58 millones de personas hoy no tienen cómo honrar todas sus deudas.
De acuerdo con registros del SPC, una especie de Informconf, 3 millones de ciudadanos entraron en la lista de morosos en los últimos meses y las perspectivas no son nada alentadoras, ya que la generación de empleos temporales para fin de año es la más baja de los últimos 20 años.
El principal factor para los atrasos en las deudas en la pérdida de empleos en la economía brasileña, señalan analistas económicos.
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Alta Vista - Novembro 2015 - Arte Capitan Bado
Este es el caso, por ejemplo, de Leonardo García, quien tras 12 años fue despedido del empleo por problemas financieros en la empresa donde trabajaba, ejemplificó O Globo.
Para sobrevivir, García tuvo que volver a vivir en la casa de sus padres, vender el auto y aceptar un empleo de mediodía con una paga mucho menor, contó al medio del vecino país.
Así como García, más de un millón de personas perdieron sus empleos en los últimos meses.
Siempre de acuerdo con el SPC, los brasileños están con dificultades incluso para pagar facturas básicas como luz y agua.
El aumento de morosidad en estos dos sectores supera el 14% en términos interanuales.
En segundo lugar aparecen las deudas con telefonía, internet e TV paga, con crecimiento de 12,02%.
SISTEMA FINANCIERO
La suba en el segmento de bancos –con deudas en tarjetas de crédito, empréstitos de seguros– llego a 10,1%.
Los bancos son los principales acreedores de los brasileños, respondiendo por 48,56% del total de deudas atrasas. La pesquisa del SPC Brasil fue elaborada con la participación de la Confederación Nacional de Dirigentes Lojistas (CNDL).
Diez millones retoman camino a la favela
La mayor parte de las 3,3 millones de familias brasileñas que salieron de la pobreza entre los años 2006 y 2012 volvieron a la base de la pirámide, según una publicación de O Estado de São Paulo.
De 2015 hasta el 2017, unas 3,1 millones de familias, es decir, unos 10 millones de brasileños deben engordar las clases D y E.
Estas personas habían logrado acceder a productos y servicios que antes no podían pagarlos, como seguros de salud privado, educación superior y vehículos.
Ahora, afectadas por la disparada del desempleo y la inflación, estas familias hacen el camino de vuelta.
La vendedora María Aziel Pereira, consultada por este diario, comentó que tuvo que recortar gastos para llegar a fin de mes y que uno de ellos fue dejar de comer fuera de casa. 5DIAS
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