6 años después, Lugo acusa a su compañero de fórmula de haber destruido en meses lo que le llevó casi 4 años levantar.
El expresidente Fernando Lugo señaló que pudo haber evitado su destitución a cambio de un monto cercano a los 8 millones de dólares, pero prefirió salir limpio y evitar la máquina de la corrupción. Fue durante una entrevista sobre los seis años de su destitución, publicada por el sitio digital Brasil de Fato, donde habla del juicio político que le destituyó hace seis años.
Ante la pregunta de si hubiera sido posible evitar el golpe parlamentario, el senador Lugo respondió: “Si, pero el precio sería muy alto. Podíamos haber evitado si entrasemos en la maquinaria de la corrupción. Y preferimos salir limpios. Porque aquí la conciencia, el Parlament, los votos, también son regidos por la lógica del mercado. Y no sé cuánto costaría, pero me dijeron, no sé si es verdad, que si tuviesemos 8 millones de dólares, ese golpe podría haber sido evitado”.
Por otra parte, acusó al gobierno de su vicepresidente Federico Franco de haber”destruido en poco tiempo lo que habíamos durante tres años y 10 meses”. Asimismo, en la entrevista firmada por Paola Estrada y editada por Vivian Neves Fernandez, el exmandatario reconoce haber apredido varias lecciones con aquellos episodios.
Primero, admite que “ganar las elecciones no es todo. Se pueden ganar elecciones, pero el precio es muy alto. Ese precio es no tener gobernabilidad”. Luego, hay que trabajar alianzas duraderas, no solamente coyunturales, además de tener proyectos a largo plazo. “Aquí confiamos demasiado en nuestros aliados, que fueron los primeros que conspiraron contra un proyecto diferente”.
“Otra gran lección es que no teníamos cuadros suficientes para tomar el poder. Los líderes no se crean de la noche a la mañana”, agregó Lugo en la extensa entrevista que dio al medio brasileño en su domicilio.
Afirmó que su sector hizo una alianza con un partido tradicional de derecha “que es un experimento extraño, de agua y aceite, en el cual había una gran incompatibilidad de principios y opciones”. Tanto es así que “quien asume después es alguien del Partido Liberal, que es un partido ultraconservador, representante de la oligarquía nacional, que en poco tiempo destruyó todo lo que habíamos destruido durante tres años y 10 meses”. EXTRA
