El sector de eventos reclama no haber recibido ningún acceso a créditos ni reestructuración de deudas. En este segundo año de pandemia el rubro vuelve a estar limitado y espera asistencia. Los afectados están muriendo económicamente sin recibir ayuda.
Con las nuevas restricciones que rigen desde hoy martes y se extienden por 15 días, los eventistas son uno de los sectores más perjudicados, no solamente por el horario, sino también por la limitación de participantes en las fiestas.
Exoneración de servicios básicos, alimentos y congelamiento de deudas son algunos de los reclamos de los eventistas, quienes aseguran que no pertenecen al grupo selecto beneficiado con Fogapy.
El economista Pablo Herken lamentó la demora en la implementación de asistencia financiera a un sector tan pequeño, que además es uno de los más golpeados y relegados dentro del plan de levantamiento gradual de medidas sanitarias.
“¿Cuando va a salir esto?, ¿cuando la gente esté toda muerta? Nosotros no morimos de Covid, morimos de hambre, morimos económicamente”, reclamó Herken.
Cuestionó al Gobierno por no implementar un paquete económico en tiempo y forma, sobre todo para el rubro de eventos que hoy en día requiere hasta de un subsidio alimenticio, pues las deudas y los compromisos los que impiden cubrir las necesidades básicas de alimentación.
Herken recordó como buenos los desempeños de Benigno López y Humberto Colmán, en cambio criticó al actual ministro Òscar Llamosas por no saber liderar un equipo y poner en práctica con celeridad las medidas.
