Inflación crece y diputados avalan emergencia alimentaria en Argentina

La inflación interanual en los últimos 12 meses se elevó a 54,5%, con una suba del 4% en el mes de agosto. El incremento de los precios para el consumidor refleja la grave crisis que vive el país.

La inflación en Argentina se disparó el 4% en agosto, cuando los precios al consumidor se vieron impactados de lleno por la escalada del precio del dólar, una de las consecuencias más dañinas de la crisis financiera desatada tras las elecciones primarias.

Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina, el mes pasado los precios al consumidor registraron un alza interanual del 54,5% y acumularon en los primeros 8 meses del año un aumento del 30%. La subida del 4% respecto a julio –aquel mes fue del 2,2%– marca un quiebre en la desaceleración que el indicador venía mostrando desde abril último.

El informe oficial difundido ayer revela que los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas crecieron en agosto 4,5%. El dato de la inflación de agosto muestra los efectos de las severas turbulencias financieras desatadas tras las primarias del 11 de agosto, en las que el presidente Mauricio Macri, sufrió un duro revés al obtener el 31,79% de los votos, 16 puntos menos que el peronista Alberto Fernández, favorito de los comicios del 27 de octubre.

La reacción adversa de los inversores a ese resultado electoral supuso una fuerte subida del precio del dólar en el mercado cambiario local, del 27,8% acumulada en agosto, que rápidamente se trasladó a otros precios de la economía.

Los expertos que mes a mes consulta el Banco Central para su informe de expectativas proyectan una inflación del 5,8% para setiembre y del 4,3% para octubre. Aunque el índice desaceleraría a 3,4% para diciembre, 2019 cerraría con una inflación acumulada en el año del 55% –más del doble de la meta incluida en el Presupuesto de este año– y bajaría al 38% en 2020.

media sanción. La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad ayer el proyecto de ley de Emergencia Alimentaria y Nutricional, que establece un aumento de partidas destinadas al abastecimiento de comedores y merenderos en zonas vulnerables, y envió el texto al Senado, donde también será debatido. La iniciativa, que había sido presentada por la oposición para paliar los efectos en la población de la grave crisis económica que vive el país, marcada por la devaluación del peso y la alta inflación, recibió 222 votos a favor y una abstención.

En la práctica, la iniciativa plantea la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2022 de la Emergencia Alimentaria Nacional dispuesta por decreto en 2002 –tras la crisis del 2001, en la que se instauró el ‘corralito bancario’ que limitaba las extracciones de dinero de los bancos–e impulsa la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional.

El proyecto establece “un incremento de emergencia como mínimo del 50% de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición”.

FMI reitera su compromiso con Gobierno de Macri
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró ayer su compromiso con Argentina al reconocer que la situación económica del país se encuentra en un punto sumamente difícil. “La situación siguió siendo sumamente difícil, el nivel de inflación siguió siendo muy elevado y eso hizo incrementar la tasa de pobreza, la actividad económica disminuyó. Estamos plenamente comprometidos con seguir adelante”, dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice, quien confirmó, que una delegación argentina, liderada por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se desplazará a Washington a finales de septiembre para seguir con las conversaciones con el FMI sobre el programa de asistencia financiera de USD 56.300 millones para reactivar esa economía. EFE