Gobierno seccionalero y economía huérfana

Pablo Alfredo Herken Krauer

por Pablo Alfredo Herken Krauer

Se cierra el primer cuatrimestre del 2019 (ene-abr) y la tendencia global a la baja se hizo más fuerte que en meses anteriores. El Gobierno marista tiene hoy una imagen más mal pintada y los frenos a la marcha económica se generalizan y emiten señales de que nada cambiará para mejor en el mañana próximo. Al contrario. Se está cometiendo el grave error de “minimizar” lo negativo de la desaceleración de nuestra economía; es decir, achicar el daño de los golpes que la misma recibe, interna y externamente, pero en los papeles, fuera la realidad verdadera, no poniendo los pies sobre la tierra. Podemos terminar comiéndola. Son 7 los factores que la gente debe manejar con más cuidado para que los vientos malos nos enfermen menos:

  • Los precios del dólar suben y suben y afectan el consumo, las importaciones y el comercio. En abril (1,5%), en casas de cambio el precio está a G. 6.230 y en bancos, G. 6.310. Una suba del 1,5% en abril. Argentina, Uruguay, Colombia y Venezuela registran un encarecimiento mayor. En lo que va del año, el precio del dólar ha subido más del 5% y en 12 meses, 13%. Solo Argentina, Uruguay y Venezuela “nos ganan” en los primeros cuatro meses.
  • Argentina tuvo un miércoles negro y la historia es otra a partir de la semana pasada de cara a todo el año, que será mucho peor de lo que se dibujaba en los más negativos escenarios. El peso (una de las peores monedas del mundo) cayó ante el dólar, cuyo precio cerró en $ 46,9 (5,6% en abril y 20,8% en el año). Y en los mercados de futuro se especula a $ 61 por dólar. El riesgo-país se escapó a los peores niveles desde el 2014. Cae la bolsa de valores en Buenos Aires y se derrumba el valor de las acciones de empresas argentinas en Nueva York. La gran incertidumbre política y el fortalecimiento del dólar a nivel mundial aceleran precios, fuga de divisas y deprimen el principio de una mínima recuperación. Martín Redrado analiza la feroz incertidumbre y dice: “Dos terceras partes es riesgo Cristina y una tercera parte es riesgo Macri”. Si la bruja vuelve, adiós Argentina y adiós todo viento sur a favor nuestro.
  • A Brasil tampoco le va bien y los dólares a R$ 4 (reales) y más desinflan el comercio fronterizo (Ciudad del Este y otros), lo que agudiza aun más la situación y la perspectiva de una menor caída de cara a la futura competencia de los duty free en territorio brasileño.
  • La cosecha de soja está resultando peor de la que esperábamos. Se habló de -10%, después -12%, después -15%, después -20% y ahora hasta -30%. Cualquiera fuese finalmente la pérdida, será la peor desde aquel horrible 2012: -43,3%. Y el precio internacional se debilitó fuertemente la semana pasada con un cierre de 315 dólares. Doble golpe. Pega hoy y continuará pegando en la próxima temporada.
  • El ajuste de los precios de los combustibles (el gasoil fundamentalmente) es inevitable y se irá dando en días y semanas, y la variación no será modesta.
  • El clima de lluvias y más lluvias está teniendo costos sociales y económicos serios y muy importantes. El ritmo de las obras públicas en abril ha sido lento, sin olvidar al comercio, que cuando se moja se resfría. Y los pronósticos indican que la madre naturaleza nos continuará castigando.
  • Las recaudaciones de impuestos en las aduanas en abril cayeron 8,4% al cierre de la semana pasada, con respecto a igual período del año anterior. En dólares, la caída es del 19% (-29 millones de dólares). En lo que va del año, la caída es del 7% o menos 87 millones de dólares (-14%). Vamos a tener dos meses de caída consecutiva, lo que no sucedía desde junio-julio del 2016.

Me enseñaron que peor que un mal discurso es el doble discurso. Este confunde más y agranda la incertidumbre. Y la economía buena necesita de la buena confianza de la gente. Con incertidumbre se debilita. Marito ha traído el pasado al futuro de la mano de muchos, a quienes la historia juzgará con extraordinaria dureza. Volvió el gobierno seccionalero. El de los empleados públicos (no funcionarios), el de los amigos, el de los estronistas. Estamos huérfanos. Gente y economía. Duele decirlo, pero hay que decirlo.

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