BLOOMBERG
La calificación crediticia de Brasil fue reducida por Fitch, la segunda rebaja del país en 2018, debido al fracaso del presidente Michel Temer en avanzar en su agenda de reforma fiscal. La rebaja a BB-, en línea con Bolivia y Vietnam, refleja los “persistentes y grandes déficits fiscales de Brasil, una alta y creciente carga de deuda gubernamental y el fracaso para legislar reformas que mejorarían el desempeño estructural de las finanzas públicas”, dijo la calificadora en un comunicado el viernes.
PERSPECTIVA
Fitch cambió su perspectiva de estable a negativa. El Ibovespa revirtió los avances después del anuncio. A las 11:39 a.m. en Nueva York caía 0,2 por ciento, el primer retroceso en ocho días, mientras que el real se apreciaba por segundo día consecutivo.
“En este punto, parece bastante improbable que la administración actual pueda aprobar una reforma significativa al sistema de seguridad social para mejorar la perspectiva fiscal de Brasil a lo largo del tiempo”, dijo Danny Fang, analista en BBVA en Nueva York.
CALIFICACIÓN
La calificación de Brasil fue rebajada aún más a territorio basura en enero por S&P Global Ratings, que también citó un avance más lento de lo esperado en las medidas de modernización financiera del gobierno. La administración este mes desechó un plan para votar sobre el controvertido proyecto de ley de pensiones después de intentar durante meses reunir suficiente apoyo. El gobierno espera que Moody’s rebaje también la deuda soberana de la nación, de acuerdo con una persona cercana al ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, quien solicitó no ser identificado porque el asunto no es público. La decisión “representa un retroceso importante en la agenda de reformas que socava la confianza en la trayectoria a mediano plazo.
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