Fiesta de moda paulista no desluce por la crisis

La Semana de la Moda de San Pablo (SPFW), el mayor evento de su estilo en América Latina, arrancó con todo para presentar hasta el viernes a una treintena de diseñadores brasileños en momentos en que el país atraviesa una severa crisis económica.

Los desfiles del invierno-2017 comenzaron al caer la tarde de este lunes en el edificio de la Bienal de San Pablo, en el parque Ibirapuera. El primero en presentarse fue el estilista de ropa masculina João Pimenta con una colección casi enteramente en blanco y negro.

Lili Sarti y Osklen completaron esta primera jornada de la SPFW, que arrancó más temprano con los desfiles de Animale y Uma en otras locaciones fuera de la Bienal. La lista de marcas y diseñadores se completará con Vitorino Campos, PatBo, Ellus, Lolitta, A la Garçonne y Amapô, entre otras.

“Esta es la 43ª edición de la Semana de la Moda. Son 22 años de construcción de moda en un país muy joven, que está cimentando un mercado en medio de cambios globales, de procesos, de crisis mundiales y nacionales”, declaró a la AFP Paulo Borges, fundador y director de la SPFW. A pesar de eso, añade, “hay algo positivo porque es una moda resiliente, orgánica, que se transforma rápidamente”.

La economía brasileña enfrenta la peor recesión de su historia: cayó 3,6% en el 2016 y 3,8% en el 2015. País de más de 200 millones de habitantes, sustentó buena parte de su crecimiento en la década pasada en la expansión del consumo.LN