EPP se mantiene en silencio
Los secuestradores de Bernhard Blatz Friessen siguen sin ponerse en contacto con la familia, que clama cualquier comunicación para saber del joven.
“Todos estamos tristes desde que nos pasó eso”, dijo Peter Blatz, intentando en vano contener las lágrimas de tristeza por el secuestro de su hijo, de quien nada saben todavía, pues los miembros del EPP no establecieron comunicación alguna.
“Lo que necesitamos es verlo otra vez”, clama Peter y asegura que la Fuerza de Tarea Conjunta hace lo que puede para esclarecer el secuestro.
En la víspera se informó sobre la localización de un escondite usado por el EPP, que se encuentra ubicado a unos 300 metros de donde se produjo el plagio.
Al costado de la vía se encuentra una pequeña área boscosa, donde los uniformados pudieron hallar ramas cortadas recientemente, así como un lugar donde hicieron fuego y una mazorca de maíz incrustada en un pedazo de madera que había sido cocinada en el lugar. También en el lugar encontraron una fosa donde los delincuentes depositaron algunos desechos, entre estos maíz.
El secuestro se produjo en un camino interno de la estancia Lucipar, a solo cinco kilómetros del casco central de la hacienda Toroveve, del ganadero Pedro Galli, en San Pedro.
