El dólar y bonos de EEUU, la tormenta que hundiría los mercados emergentes

El dólar y bonos de EEUU, la tormenta que hundiría los mercados emergentes

Con la escalada de la moneda estadounidense, el temporal que azotó a los países emergentes conlleva el riesgo de hacerlos caer en un ciclo vicioso de la depreciación cambiaria.

REUTERS

LONDRES – REINO UNIDO

Con la escalada del dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, la última tormenta que azotó a los mercados emergentes conlleva el riesgo de hundirlos en un ciclo vicioso de depreciación cambiaria, costos de endeudamiento más altos y presiones sobre sus reservas internacionales.

La secuencia es más o menos así: el aumento del costo de refinanciamiento de la deuda en dólares castiga a las monedas emergentes, desatando salidas de capitales y llevando a la intervención de los bancos centrales, que venden bonos del Tesoro estadounidense, elevando sus rendimientos y al dólar.

Existe una relación inversa entre el dólar y las reservas internacionales globales, de las cuales una gran parte están acumuladas en títulos del Tesoro de Estados Unidos.

La caída del dólar generalmente se asocia con condiciones financieras globales más flexibles, mayores flujos de capital transfronterizos, un crecimiento fuerte y mayores superávit comerciales en los mercados emergentes. Esos saldos positivos se usan para acumular reservas. Pero la subida del dólar tiene el efecto contrario, y el ritmo de acumulación de reservas se desacelera o incluso se revierte.

GOLPE A ARGENTINA. En algunos puntos álgidos de los mercados emergentes, ese ciclo podría estar en camino. Entre el 1 de marzo y el 27 de abril, Argentina vendió reservas por 8.000 millones de dólares para frenar el desplome del peso, casi 15% de sus reservas internacionales totales. Desde el 27 de abril, el peso se hundió a mínimos históricos, el banco central elevó las tasas de interés al 40% y el presidente Mauricio Macri confirmó que Argentina busca un acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional.

Argentina podría ser un caso extremo, pero ningún país emergente puede darse el lujo de ser autocomplaciente. De acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), este año vencen bonos de mercados emergentes por más de 900.000 millones de dólares.

OTROS AFECTADOS. Las reservas de Indonesia cayeron en 7.100 millones de dólares a 124.900 millones entre febrero y abril, mientras el banco central trataba de respaldar a la rupia. Pero la moneda igualmente perdió 5 por ciento de su valor en esos tres meses.

Las reservas de Turquía bajaron casi 3.000 millones de dólares desde febrero.

Las sumas involucradas en esos países son pequeñas contra unas reservas internacionales globales de más de 11 billones de dólares, y el IIF prevé que los bancos centrales de los mercados emergentes acumulen reservas por más de 220.000 millones de dólares este año. Pero eso sería menos que en 2017 y probablemente será menos aún en caso de que sigan subiendo el dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro.

UH