¡Cuidado! Posturas inusuales en el sexo propician la fractura de pene, revela estudio

Las fracturas de pene consisten en la rotura de la túnica albugínea que rodea los cuerpos cavernosos -ya que el pene no tiene huesos- y suelen anunciarse con un crujido audible seguido de dolor intenso, rápida detumescencia -pérdida rápida de la erección-, hinchazón y formación de un hematoma del cuerpo del pene.

Esto se debe al sangrado debajo de la piel, según explica el urólogo y andrólogo especialista en salud sexual masculina, François Peinado. En el 25 por ciento de los casos la uretra también está dañada y se puede ver sangre a través de la uretra.

Una fractura de pene ocurre, detalla el experto, con el pene erecto ya que durante la erección el miembro aumenta de tamaño debido a la sangre que penetra en dos estructuras cilíndricas que son los cuerpos cavernosos del pene y, si se dobla de repente, se puede romper el revestimiento exterior de una de las dos estructuras cilíndricas, la túnica albugínea.

“El traumatismo se produce con más frecuencia durante una relación sexual al golpearse contra la pelvis cuando sale de la vagina, debido a una flexión forzada del pene o por una masturbación agresiva”, describe el doctor Peinado.

En el estudio, publicado en ‘BJUI International’, se muestra que en total de 3.421 pacientes con una media de edad de 42 años (32-51 años) tuvieron una fractura de pene que requirió hospitalización entre 2005 y 2021.

Una fractura de pene requiere atención médica urgente. Por lo general, la lesión se puede diagnosticar con un examen físico, pero es posible que se necesiten pruebas adicionales, como una ecografía. Normalmente, se recomienda llevar a cabo rápidamente una reparación quirúrgica, detalla la investigación.

“La mayoría de los pacientes se tratan con exploración quirúrgica directa y reparación de la rotura de la túnica albugínea (y la lesión uretral si estuviera lesionada) para minimizar la formación de fibrosis y reducir el riesgo de disfunción eréctil secundaria y curvatura del pene o Enfermedad de La Peyronie”, exponen los investigadores.

En el trabajo se constata que las fracturas se suelen producir durante “una relación sexual agresiva con posturas sexuales inusuales” y se cita como ejemplo la vaquera invertida (la persona de arriba se sitúa de espaldas, mirando hacia los pies de la que está abajo), y “con mayor probabilidad durante las relaciones sexuales en escenarios poco convencionales (relaciones extramatrimoniales o en lugares inusuales)”.

Del total de 3.421 hombres de entre 32-51 años que tuvieron una fractura de pene que requirió una estancia hospitalaria entre 2005 y 2021, 2.605, es decir, el 76 por ciento, fueron sometidos a corrección quirúrgica de su fractura de pene.

Según nuestros análisis, las fracturas de pene se producen en periodos en los que las parejas disfrutan de momentos de relax, como Navidad, fines de semana y verano. Aunque, por supuesto, no podemos recomendar no mantener relaciones sexuales durante estos periodos, nuestros hallazgos hacen sonar la alarma “, comentan los investigadores.

Estos hallazgos “exigen a las parejas que reduzcan el sexo salvaje durante los momentos de relajación” para reducir el riesgo de fracturas de pene.

Los datos muestran que el domingo fue el día de la semana con más ingresos de pacientes, seguido del sábado, lo que pone de manifiesto que los hombres que mantienen relaciones sexuales el sábado por la noche son los que presentan un mayor riesgo de fracturas de pene, seguidos de los que lo hacen el viernes por la noche.

Fuente: Europa Press