Cuando la articulación sacro-ilíaca está bloqueada

Por DPA

¿Sacro qué…? No todos sabemos qué es la articulación sacro-ilíaca, hasta que sentimos molestias. Esta articulación está muy ligada a los dolores de espalda, porque es una especie de puente entre columna vertebral y la cadera, y amortigua movimientos.

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Los dolores de espalda no siempre son consecuencia de una hernia de disco. / DPAAMPLIAR
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DOLORES DE ESPALDASALUD
Cuando a uno le duele la espalda, lo primero que piensa es que tiene una lumbalgia o una hernia de disco, pero la causa puede ser algo que no suele aparecer como primera suposición: la articulación sacro-ilíaca.

Los problemas suelen manifestarse como un dolor en la zona baja de la espalda y de un solo costado, explica el fisioterapeuta Michael Tiemann, y pueden extenderse hacia la nalga, la ingle, la barriga o incluso el pie.

En realidad lo que tenemos son dos articulaciones de este tipo que comunican la columna, desde la altura del sacro, con la cadera, y no es una articulación como las que tenemos en el hombro, por ejemplo, sino una articulación plana que puede hacer un movimiento de muy pocos grados.

Amortigua los golpes en la zona media del tronco. Por ejemplo, si uno sale a trotar, aparece un impacto que se traslada desde las piernas hacia la cadera y desde allí hacia la columna y el tronco. Los músculos y ligamentos estabilizan las articulaciones sacro-ilíacas para que puedan cumplir con su función de amortiguación.

Si esas estructuras que estabilizan las articulaciones están dañadas, se producen las molestias. Puede que suceda por el cambio hormonal durante un embarazo o por una pequeña lesión que se genera al hacer algún deporte. “Los pacientes suelen sentir el dolor cuando están mucho tiempo de pie o cuando se incorporan después de estar mucho tiempo recostados o sentados”, comenta Tiemann.

Por supuesto, también hay algunas enfermedades que atacan estas articulaciones, como la sacroilitis o e morbus Bechterew.

Cualquier puede llegar a tener algún inconveniente con estas articulaciones, pero los especialistas apuntan que si uno hace poco ejercicio físico, está más propenso a sufrir este tipo de molestias, por eso se recomienda entrenar en particular los músculos del abdomen.

Es más, los expertos dicen que si uno siente este tipo de molestias, sería totalmente inadecuado pensar que lo mejor es quedarse quieto y no hacer tanto esfuerzo hasta que pase. Dicen que ese es el mejor camino en casos graves o totalmente excepcionales, como una rotura de cadera, pero no con la molestia más usual. En esos casos, es mejor buscar el fortalecimiento muscular.

Y en lo que se refiere a la prevención, lo crucial es no agacharse con la espalda bajando por delante de las piernas ni levantar cosas pesadas desde esa postura